Elvira Guadalupe Venegas, -Viri, como cariñosamente de pequeña le llamaba su papá (QEPD)- es mexicana, fundadora de Valora Radio; conferencista, escritora pero, antes que nada, hija de Dios, esposa hace más de 25 años, madre de 3 y abuela, hoy nos comparte un poco de la intimidad de su corazón.
Dentro del hogar que le brindaron José Luis y Chindi, padres tradicionales y piadosos, fue donde, de forma natural, aprendió que Dios formaba parte de ella y de su familia.
Del ejemplo de sus padres y de la constante afirmación y presencia amorosa, pero firme de su papá, descubrió su alma misionera, vocación que ha sido un regalo de Dios para el mundo.
-Lupita, muchísimas gracias por regalarnos esta entrevista y por compartir con los lectores de ALETEIA un poco de ti y de tu corazón.
“Claro que sí; con mucho gusto. Nosotros tenemos una filosofía en VALORA que dice: “No pedir; no negarnos”. Es decir, no pedimos absolutamente nada, pero si Dios nos quiere bendecir de alguna forma, tener la humildad de recibir sus caricias.
Dice el Papa Francisco que más testigos y menos rollos. El dar testimonio es algo con lo que Dios quiere trabajar ahora”.
-Tanto que quisiéramos saber ti. Eres la imagen de una mujer cristiana en medio del mundo sin ser del mundo. ¿Cómo has logrado la armonía interior en tus diferentes roles de hija, esposa, madre -ahora abuela- y empresaria?
“Jerarquía y organización. Poner en orden mis prioridades. Lo primero en mi agenda es mi tiempo de oración (incluyo la Santa Misa). Enseguida, mi tiempo familiar. Después hago lo que me es posible en asuntos de apostolado. Tengo un grandioso equipo y es por eso por lo que parece que hago más de lo que en realidad hago. Y tengo el acuerdo familiar de sólo viajar una vez al mes”.
-Como evangelizadora, ¿cuál ha sido uno de los retos más difíciles/notables al que te has enfrentado en este mundo tan secularizado y cómo logras mantenerte firme en tu fe, siempre llevando una palabra esperanzadora?
“Recurro al S.O.S. Sacramentos, oración y sacrificio.
Cada vez que se me presenta una dificultad me digo a mí misma: “¡Prepárate para el regalo!” Y es que estoy convencida de que cuando Dios te da, es porque te quiere pedir. Y cuando Dios te pide, es porque te quiere dar.
Un momento duro fue cuando decidí con muchísimo dolor que Valora debía cerrar porque teníamos dificultades económicas. Hacer programas católicos era algo que nadie pagaba. Los productores no valoran esto. Les dije a todos en el equipo que ya no tenía para pagarles y que era un imperativo parar. Pero todos los colaboradores me dijeron: “¡Trabajaremos como voluntarios; amamos esta misión. Dios proveerá!”. Muy conmovida di gracias a Dios porque Él me decía con claridad que quería nuestro apostolado, aunque en el mundo de los negocios esto no tenía futuro. Él mismo me animaba a perseverar”.
-Jamás pronuncias algo desagradable en contra de nada ni de nadie. ¿Cómo has logrado llegar a ese nivel de prudencia y caridad?
“¡Yo me he equivocado tanto! ¡Yo he fallado tanto! ¡Y lo sigo haciendo, caray! Quisiera que todos supieran que no he tenido malas intenciones. Ha sido mi debilidad humana. Entonces pienso en los demás y me hago capaz de entender que como humanos también se equivocan. Trato de dar la comprensión que me gustaría tener”.
-¿Qué haces cuando algo logra quitarte la paz?
“Me ayuda repetir esta jaculatoria: “A la nada, nada le ofende”.
Recuerdo que soy nada. ¡Todo en Dios! ¡Nada sin Él! Y para sentirme valiosa de nuevo repito el salmo 27.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿de quién podré tener miedo?
El Señor defiende mi vida,
¿a quién habré de temer?”
-¿Cómo surge y qué es Valora, conciencia en los medios, AC?
“Valora surge de la pequeñez de mi corazón. Dios es quien ha hecho las maravillas.
Valora, donde la oración y la formación son nuestros pilares, es un apostolado a través del cual, un grupo de católicos comprometidos, sirven a Dios llevando Su Palabra por los medios de comunicación pero, sobre todo, a través del ministerio de asesoría familiar dirigido a nuestros hermanos que sufren física, emocional y espiritualmente.
Tenemos cuatro áreas fundamentales:
- Valora Radio (generando contenidos para varios medios de comunicación y redes sociales).
- Asesoría personal, de pareja y familiar (incluye cursos, talleres, conferencias y retiros espirituales).
- Apostolados especializados.
- Proyectos especiales.
Nuestra misión es contribuir eficazmente a instaurar la civilización del amor, aquella en la que Cristo reina. Se conocen y respetan los 10 mandamientos. Se hacen vida las obras de misericordia corporales y espirituales.
Nuestra visión es cristianizar los corazones llevando conocimiento de la Palabra de Dios a través de medios de comunicación, cursos, conferencias, talleres, retiros espirituales y asesoría personal; para hacerla vida practicando las obras de misericordia especialmente con los que más sufren.
Nuestros Principios guía son:
Promovemos los valores humanos universales (Los Valores del Evangelio).
Nos adherimos a las enseñanzas de la Iglesia en materia moral:
Nuestras convicciones son:
¡Nos encontramos en el Sagrario!”
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