El Viernes Santo se realiza de manera perfecta el ser de Cristo, expresado en la frase:
"Tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único".
Es el día de la desnudez. Cristo despojado de sus vestiduras es humillado en público. Pero la desnudez de Cristo también nos habla de la verdad que aparece en la cruz.
Cuando envolvemos nuestras intenciones, cuando recubrimos, estamos ocultando la verdad. La desnudez de Cristo nos llama al encuentro también desnudo con la Verdad.
La cruz es juicio del mundo. Estas son las 7 grandes verdades de la cruz:
1La verdad de lo que es el mundo
Este mundo el domingo de Ramos te aclama y el viernes te crucifica. Se deja llevar por las oleadas dela opinión, de la moda, de la conveniencia y de la manipulación. Está representado por Pilato, supuestamente embajador del imperio que nos dio el derecho y que condena al inocente.
2La verdad del demonio
Lo propio del demonio es la acción sigilosa, como la de la serpiente. Pero frente a la crueldad y la injusticia que están en la cruz el demonio no puede esconderse. Por eso la cruz es también el gran exorcismo del mundo.
3La verdad de nuestra carne
Frágil, como la de Pedro, horas antes traidor. La carne es débil, advirtió Cristo.
4La verdad de lo que es el hombre
Pilato dijo al presentar a Cristo a la multitud: ahí tenéis al hombre. Esa es la realidad del ser humano atravesado por la contradicción, atrapado entre sus anhelos gigantescos y sus miserias.
5La verdad de Dios
El Dios que es Padre, que denuncia el pecado pero salva al pecador.
6La verdad del pecado
La verdad de todos nosotros pecadores está colgando en la cruz.
7La verdad de la gracia
La última palabra no la tiene el mal. Más allá de las tinieblas, brilla el crucificado.