El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ciudad Victoria (México), presentada por mons. Antonio González Sánchez (73 años), informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este martes, 30 de marzo de 2021.
Monseñor González Sánchez había sido nombrado obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria por el papa Juan Pablo II desde noviembre de 1995. La renuncia prematura, antes del limite de edad (los obispos envían su carta de renuncia al Papa a los 75 años) se debe a motivos de salud, según explica una nota de prensa de la diócesis: “se ha confirmado con exámenes médicos, un incipiente alzheimer”(30.03.2021).
La versión oficial de la diócesis no argumenta sobre la información de la prensa local que relaciona la renuncia del prelado a su posición antimáscaras por razones religiosas.
En pasado, el obispo había dicho a los fieles durante un sermón que a la gente le "faltaba fe" para pedirle a Dios que la pandemia causada por el Covid-19 se acabara por intercesión divina. Y generó escándalo al decir que "usar el famoso cubrebocas es no confiar en Dios".
En la celebración, sostuvo que estaba bien de salud y no usaba la mascara quirúrgica porque él confiaba mucho en Dios, al mismo tiempo que advertía a los fieles que no les estaba diciendo de evitar el uso de la mascarilla, sino que sus opiniones personales eran para hacerles pensar.
El papa Francisco después de la primera ola de contagios en Italia, y en especial en la ciudad de Bergamo, donde se emplearon camiones militares para llevar pilas de muertos de covid-19 a lugares de sepultura, en una audiencia en el Vaticano a los médicos, enfermeros y empleados de Lombardía, agradeció la labor de los operadores de esa región del norte de Italia durante el peor momento de la crisis sanitaria que puso de rodillas la séptima economía del mundo (20.06.2020).
Asimismo, también recordó la misión extraordinaria de los sacerdotes en esos momentos de emergencia. El Papa había aplaudido el celo pastoral y la solicitud creativa de los sacerdotes que "ayudaron a la gente a continuar en el camino de la fe y a no quedarse sola ante el dolor y el miedo".
En esa ocasión, subrayó la "creatividad sacerdotal con la que se que han sabido superar algunas, pocas, expresiones "adolescentes" contra las medidas de la autoridad, que tiene la obligación de salvaguardar la salud del pueblo".