Los duros testimonios de pacientes oncológicos, una parte de la realidad que se vive en Venezuela, en medio de las elecciones parlamentarias que “favorecieron” al gobierno de Maduro, y la consulta popular, propuesta por la oposición. Los obispos piden a los venezolanos: “No podemos dejarnos vencer por el desaliento”Para Mariela Peña de Mancera, venezolana y viuda de 54 años, su frágil condición de salud y ansiedad va en aumento. Hace tres meses recibió los resultados de un examen oncológico que debió realizarse por lo menos dos años atrás en Venezuela. Este 8 de diciembre no se pudo contener, y como en esa oportunidad, las lágrimas aparecieron en sus ojos.
“Debo realizarme nuevos exámenes y comenzar mis tratamientos, pero en este estudio gasté todo el dinero que había recibido de mis dos hijos que viven en Chile y Argentina”, dijo abatida por el desaliento en Venezuela y el cáncer en el seno derecho que a menudo le molesta.
Mariela no tiene claro el camino a recorrer para su tratamiento y recuperación contra la enfermedad. El dinero es uno de los motivos. “Solicité un primer presupuesto, pero los precios son inalcanzables. Cada 48 horas la clínica los ajusta al precio del dólar”, explicó en conversación con Aleteia en un mercado popular de Caracas.
Pacientes no pueden comprar los medicamentos
La cotización que Mariela recibió a mediados de noviembre pasado, la hicieron con base a 700 mil bolívares por dólar, pero este martes 8 de diciembre, la divisa norteamericana costaba más de un millón de bolívares. “¿Qué voy hacer ahora?”, se preguntó. “Esto me desespera porque en los hospitales públicos no hay cómo sobrevivir”, alertó.
Otro clamor con la misma intensidad, está publicado en Twitter y Gofundme para poder paliar los altos costos de medicamentos destinados al señor Ricardo Pérez (50 años), un paciente que vive en Venezuela. Fue diagnosticado en noviembre de 2019 con un carcinoma de próstata con Gleason 9 (4 + 5) avanzado con metástasis ósea.
El 7 de diciembre Sammy Stylee escribió en Twitter en nombre de su padre: “Impotencia es ver y no poder hacer nada”. Al mismo tiempo, agregaba una cotización entregada en la fundación BADAN. Se trata de “Enzulatamida”, un medicamento oncológico, cuyo precio alcanza los 2.180 dólares. En el país el salario es menor a 2 dólares mensuales.
“El cáncer es algo terrible e igual de terrible es el precio de sus medicamentos”, se lamentó Sammy, tanto como se lamentaba la señora Mariela Peña.
El sufrimiento entre elecciones y consultas
La crisis en general del sector salud es de las realidades más fuertes de Venezuela. Esto, sin hablar de los dolarizados precios de la comida, de la falta de agua potable y el vaivén de la energía eléctrica; de la escasez de gasolina y la paralización de la industria petrolera; o la deficiencia del transporte público. Es un contexto que va empujando nuevas oleadas de emigrantes hacía las fronteras con Colombia, Brasil y las islas del Caribe.
Seguramente antes de finalizar 2020, la cifra superará los seis millones de desplazados.
Aunque todo ocurre en medio de las restricciones y/o flexibilizaciones de la pandemia, queda claro que es consecuencia de la vieja pugna entre el gobierno socialista y la oposición democrática. Así, el pasado 6 de diciembre, los seguidores de Nicolás Maduro obtuvieron nuevamente el control absoluto de la Asamblea Nacional, a la par que se ganó el repudio de más de 50 países por ser considerada “una elección fraudulenta e ilegítima”.
La oposición democrática, aunque reconocida por buena parte de los venezolanos no participó y, en respuesta realizará una consulta popular impulsada por el “presidente interino” Juan Guaidó, el 12 de diciembre. Sin embargo, las elecciones parlamentarias y la citada consulta, no parecen ser la solución al sufrimiento de los venezolanos.
Obispos: “No dejarnos vencer por el desaliento”
La Conferencia Episcopal Venezolana, en palabras válidas para ambos sectores políticos y que llamaron “Mensaje al pueblo de Dios”, lanzadas antes de las elecciones del 6 de diciembre, ratificó que el evento electoral convocado, “lejos de contribuir a la solución democrática de la situación política que hoy vivimos, tiende a agravarla (…) y no ayudará a resolver los verdaderos problemas del pueblo”.
Se expresaron ante los riesgos de imposición de un proyecto para implantar lo que el gobierno de Maduro llama el “Plan de la Patria” y el “Estado comunal”. Igualmente, invitaron “a un serio discernimiento que nos conduzca a la búsqueda de una solución justa, pacífica, democrática, y acordada entre todos los venezolanos”.
“No podemos dejarnos vencer por el desaliento”, añadieron los obispos, motivando la esperanza en el pueblo abatido por la crisis. “Al contrario, hemos de continuar haciendo todo lo posible y trabajar por la unidad, la paz y la prosperidad de la Nación, anteponiendo el bien común como prioridad a cualquier otro interés”, indicó la CEV.
Finalmente, los obispos añadieron lo que como pastores y ciudadanos del sufrido país suramericano han promovido desde hace tiempo: “Sin encuentro, sin reconocimiento mutuo y sin diálogo auténtico, no habrá solución que traiga bienestar y fraternidad”.
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