La peste causaba dolor y muerte en la Italia del siglo XVI cuando este santo ayudó a quienes no tenían fe a recuperar la esperanza“Las almas se conquistan de rodillas” solía decir Carlos Borromeo. De hecho él mismo fue el gran conquistador de almas de su tiempo. Lo hacía con la oración y penitencia, complementándola con un gran servicio social sobre todo cuando una terrible peste azotó el norte de Italia en entre el 1576 y 1577.
Se expuso tanto para atender a los enfermos y a los sacerdote que morían por atender a los infectados por este plaga que históricamente este periodo será recordado como la “peste de San Carlos”. Hasta el famoso escritor Alessandro Manzoni lo mencionará en su famosa obra “Los novios”:
Entre las diversas y tan solemnes memorias de una herida generalizada, este hombre ha inspirado sentimientos y acciones aún más memorables que los males sufridos”.
Con su testimonio y su rigor personal, Carlos Borromeo fue capaz de desafiar los problemas de su tiempo, ayudando a aquellos a los que no tenían fe o una fe muy débil a encontrarla en Cristo, para luego convertirse en el principio de nuestra identidad como persona.
Estas frases extraídas de sus homilías y discursos pueden ayudar a acrecentar nuestra fe como lo fue para otros cinco siglos atrás:
Fuente: San Carlo Borromeo-Aforismi 1561-1584
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