Una protesta en reclamo de mayor atención en medio de la pandemia del coronavirus que deriva en tragedia La localidad de Bretaña (Loreto, Perú) ha sido escenario en los últimos días de un hecho que ha generado consternación. Al menos tres indígenas de esa localidad amazónica fallecieron, y unos 10 resultaron heridos, tras un enfrentamiento con la Policía en medio de una protesta contra la petrolera canadiense PetroTal Corp.
Según informan agencias como Reuters, el choque entre la policía y estos manifestantes se produjo en las primeras horas del domingo 9 de agosto, curiosamente en un día de homenaje a los pueblos indígenas a nivel internacional, mientras se exigía la paralización de la producción del denominado Lote 95.
De fondo, una señal que buscaba “un control territorial como medida de fuerza para exigir el cierre de brechas por la pobreza y desatención en medio de la pandemia por COVID-19”, recuerdan medios locales como Perú 21.
Por su parte, desde la empresa petrolera se emitió un comunicado informando que como medida preventiva se decidió el cierre del campo petrolero en esa localidad debido a los “disturbios civiles”, mientras que desde la Organización de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) rápidamente se salió a repudiar lo acontecido con los indígenas fallecidos.
“Los hermanos indígenas no tenían armas de fuego. Solo llevaron sus flechas como herramienta de defensa ancestral, de uso tradicional y cultural con el objetivo de manifestar su rechazo e indignación por parte de las autoridades de la empresa petrolera y el estado ante el abandono y muerte de sus familiares por falta de tratamiento, medicinas por culpa del COVID19”, señalan en otro comunicado difundido recientemente.
“Los hermanos indígenas hacienda uso de sus derechos a la protesta pacífica a fueron a comunicar a los responsables de la atención del lote 95 diciéndoles que van a hacer el control territorial, principalmente por el olvido del Estado frente a la pandemia y la pobreza que agobia esa zona por mucho tiempo, como también manifestaron el respaldo a la protesta que están haciendo los hermanos de la estación 5 que, básicamente, está orientado a que el Estado y las empresas petroleras puedan remediar todos los sitios contaminados”, señalan en otro párrafo los integrantes de esta organización que también exigían mesa de diálogo e investigación.
Más salud y otra vez el plan
En las últimas horas, como parte de las respuestas ante lo acontecido en Loreto, el ministro de Cultura de Perú, Alejandro Neyra, informó que se retomará el plan de cierre de brechas en esa región –que hace referencia a actividades, proyectos vinculados a servicios básicos y hasta de infraestructura, por ejemplo-, además de hacer referencia al objetivo de reforzar la atención de salud frente a la pandemia del coronavirus, recuerda Agencia Andina.
“Es importante seguir avanzando en mejorar las condiciones de las comunidades indígenas, es una preocupación permanente del Estado”, expresó el ministro.
Un mensaje a los pueblos indígenas
Lo acontecido con estas personas en Perú curiosamente coincidió con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, instancia que sirvió para que monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y de la Conferencia Episcopal Peruana, brindara un mensaje particular.
“Una dura realidad que se ha visto agravada por la emergencia sanitaria que propició el COVID-19 y que ha golpeado duramente a la región amazónica, siendo las mujeres y niños indígenas las poblaciones más vulnerables ante este mortal virus. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el continente americano más de 70.000 indígenas han sido contagiados por el nuevo coronavirus, entre ellos cerca de 23.000 pertenecen a 190 pueblos originarios de la cuenca del Amazonas”, indica Cabrejos.
“Recordar el día internacional de los pueblos indígenas nos compromete a realizar los sueños del Papa para la Amazonía y los pueblos indígenas que la habitan, mencionados en la Exhortación Apostólica “Querida Amazonía”: «Sueño con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida. Sueño con una Amazonía que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana»”, agrega.
"Los pueblos indígenas amazónicos expresan la auténtica calidad de vida como un “buen vivir” que implica una armonía personal, familiar, comunitaria y cósmica" (QA, 71). pic.twitter.com/eeaGIoJxu6
— REPAM (@repam_amazonia) August 9, 2020
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