Hay una estadística alarmante. Según datos el Inegi, los divorcios pasaron de 15.1 a 32.9 separaciones por cada 100 parejas. A veces la causa es la infidelidad; pero ¿qué está sucediendo? El grave error que las parejas están cometiendo es que, primero, no están educadas para amar.
Estamos dejando nuestras decisiones a merced de nuestras pasiones, del egoísmo y de nuestra sensibilidad. Es decir, estamos dejando que estas nos dominen en vez de ser nosotros quienes las dominemos. Estamos dejando nuestra voluntad a merced de nuestros instintos y al "sentir".
Alta traición
Una infidelidad no se da de la noche a la mañana. Solo una persona enferma del alma amanecería diciendo: hoy voy a ser infiel porque así soy, y qué...
En un matrimonio, la infidelidad ya es la punta del iceberg. Es decir, no es el problema real.
Deja de culparte
El "qué hice" o "qué dejé de hacer" que solo te sirvan para tomar la parte de tu responsabilidad -no culpabilidad- y hacer los cambios personales necesarios para salir adelante y, mejor aún, para perdonar y salvar tu matrimonio.
Es posible salvar tu matrimonio con un buen acompañamiento profesional. No es nada fácil, pero se puede lograr.
Si acabas de descubrir que tu pareja te fue o te está siendo ahora mismo infiel, respira. Intenta tranquilizarte. Luego, habla con tu pareja, pero con tranquilidad. Intenta no reaccionar de forma agresiva. Evita lo más que puedas cualquier enfrentamiento.
Dile a tu pareja cómo te sientes: herida, traicionada, desilusionada… Háblale de manera respetuosa. Si tú tratas de manera despectiva, su distanciamiento se hará más grande.
Errores que debes evitar cuando descubres la infidelidad
1Evita armar un escándalo
Evita la confrontación directa y las amenazas. El diálogo calmado y en paz es tu principal herramienta de combate.
2Evita buscar a la persona con quien se cometió la infidelidad
Tú eres su cónyuge. Y sí, hay a quien no le importa meterse con personas casadas, no se respetan ni a sí mismos; pero tenlo claro: el responsable de la infidelidad no es el tercero, es tu pareja, por no haber respetado su compromiso matrimonial.
3No pidas opiniones
Evita pedir opiniones a personas no cualificadas para ayudarte.
4No expongas el problema frente a tus hijos
Evita poner al descubierto el problema ante tus hijos y familiares. Es inconveniente involucrar a los hijos en esto. Ellos no tienen por qué ser partícipes del problema que está viviendo tu matrimonio o de que el papá o la mamá fue infiel.
5Evita jugar al detective
Si el otro también está dispuesto a arreglar la situación y a participar en las sesiones de un consejero matrimonial, puedes tener esperanza porque los dos están intentando rescatar su matrimonio. Confía en tu cónyuge. No te desgastes en saber más de lo necesario: podrías estar cavando tu tumba.
6Evita planes desesperados de conquista
Una infidelidad se supera cuando ambos se toman de la mano, y de adentro hacia afuera. Es decir, sanando el interior de ambos.
7Piensa bien la situación
Piénsalo bien antes de correr al abogado, echar a tu pareja de la casa o salirte del hogar. No tomes decisiones irreflexivas. Una infidelidad se puede superar, se puede perdonar y no necesariamente alcanza para destruir un hogar. Es posible tener la capacidad de perdonar y de dar otra oportunidad.
Esto no quiere decir que no haya dolor, es horrible pasar por eso. Sin embargo, si consiguen superar esa crisis de infidelidad, su matrimonio saldrá fortalecido.