En el verano de 2002, Chiara Corbella (9 de enero de 1984-13 de junio 2012) conoció en Medjugorie a Enrico Petrillo, que estaba en peregrinación con la comunidad de la Renovación Carismática.
Desde ese momento empezará su increíble historia de amor, que los llevó a encontrar al Señor en momentos dramáticos, pero también gozosos.
Oración
Oh Virgen María, tú que eres mi Madre,
que tanto me amas por parte de Dios
acoge hoy mi deseo de consagrarme a ti.
Te doy toda mi persona y mi vida,
te doy mi cuerpo, mis pensamientos y afectos,
mi capacidad profunda de amar y de conocer lo verdadero.
Todo lo que es mío es tuyo y te pertenece.
Te lo doy para poder así pertenecer totalmente a Cristo,
vida de mi vida.
Con confianza y amor te repito:
Estrella de la Mañana que me llevas a Jesús,
Totus Tuus.
Una familia valiente
Chiara y Enrico se enfrentaron a la muerte de dos hijos al nacer. Durante el tercer embarazo, a la joven mamá le fue diagnosticado un cáncer. Ella prefirió seguir adelante y no aceptó la curas que hubieran podido causar graves daños al niño.
Chiara murió en 2012 a los 28 años. Hoy Enrico cuida a su hijo Francesco y con la fe en que la familia volverá a reunirse algún día sin enfermedades ni dolor.
Antes de morir, ella dejó escrito para su hijo:
“Cualquier cosa que hagas solo tendrá sentido si piensas en la vida eterna. Si amas de verdad, te darás cuenta de que nada te pertenece, porque todo es un regalo”.