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Una enfermera de covid-19 reencuentra al bombero que le salvó la vida

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Dolors Massot - publicado el 29/05/20
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Deirdre regresó a Nueva York para trabajar con pacientes de coronavirus. Era su oportunidad para reencontrarse con el hombre que la había rescatado de un incendio cuando tenía 4 años.Deirdre Taylor es enfermera de emergencias. Tiene 40 años, está casada y tiene 2 hijos. En 1983, cuando era todavía un bebé, en su casa del Soho de Nueva York se produjo un incendio.

A causa de los gritos de auxilio de su madre, un vecino reaccionó y fue en busca de otro vecino de aquella misma manzana que era bombero: Eugene Pugliese.

Pugliese se encontraba en esos momentos fuera de servicio y revisando unas tuberías de agua. Dejó de inmediato lo que tenía entre manos y fue hacia el incendio.

“¡Mi bebé!”

Subió hasta el loft situado en la sexta planta del edificio, que era de donde provenían las llamas, y la rescató a la mujer que pedía socorro. Pero ella seguía gritando: “¡Mi bebé!”.

Deirdre, la pequeña, estaba envuelta en humo. “Entré y encontré a una niña que estaba inconsciente”, recuerda Pugliese. La sacó, le practicó la reanimación boca a boca y la niña finalmente recuperó la conciencia.

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Facebook | Deidre Taylor
Portada del Daily News donde apareció la proeza del bombero que rescató a Dreirde.

Por aquel acto heroico, Pugliese recibió la Medalla Walter Scott al Valor.

“No la volví a ver”

“No la volví a ver después de eso, pero siempre me pregunté por ella”, explica Pugliese.

La noticia se publicó en muchos periódicos. Algunos de ellos llevaban la fotografía del bombero con la niña en brazos.

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Facebook | Deidre Taylor
Eugene con Deirdre en brazos, en el momento del rescate, tal como apareció en un periódico de 1983.

A pesar de que no se habían vuelto a ver, Deirdre Taylor grabó en su corazón aquel acto del bombero que le salvó la vida. Tanto es así que había enmarcado la portada de aquel diario y la tenía a la vista en su casa. Lo que no sabía era que, en paralelo, Pugliese también hizo lo mismo con el recorte de periódico.

Pasó el tiempo y Deirdre se había mudado a Alexandria, Virginia. No le había sido posible nunca localizar al hombre que le había salvado la vida, pero seguía deseando reencontrarse con él. Este año le llegó la oportunidad.

Vuelta a Nueva York

A causa de la covid-19, Deirdre aceptó una oferta de trabajo del Hospital Langone de la Universidad de Nueva York (NYU), en Brooklyn.

Para Deirdre, aquel regreso a la ciudad, despertó en ella las ganas de encontrar al hombre que salvó su vida. A fin de cuentas, si ella podía estar ahora atendiendo a enfermos de la covid-19 era porque Eugene la rescató. ¿Qué podía hacer para localizarlo? “El 11S me preguntaba por él y esperaba tener la oportunidad de agradecerle”, confesó.

No sabía ni por dónde empezar, pero la inquietud estaba en su interior. “Siempre supe -dijo a la cadena CNN– que estaba cerca de perder mi vida ese día. Sin él, no estaría aquí. Tuve una segunda oportunidad en la vida gracias a él”.

Una pista gracias a otro bombero

Ya en el hospital en Brooklyn, un día Deirdre contó su historia a a un bombero. Este, al conocer la situación, la puso en contacto con el actual capitán de la División Ladder 20 de Manhattan del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), y enseguida supo de quién le estaba hablando la enfermera.

El capitán le explicó que Eugene Pugliese estaba retirado y vivía en Spring Lake, Nueva Jersey. Le dio su número de teléfono y ella, una vez acabado su turno de trabajo, no tardó ni un minuto en llamar.

La conexión fue inmediata. Se emocionaron al reconocerse. “Los dos nos sentamos allí llorando por teléfono”, dijo Pugliese.

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Twitter | @FDNY
Eugene Pugliese Jr. vive hoy retirado de su labor como bombero.

“Una vida magnífica”

El bombero tiene ahora 75 años y está orgulloso de la pequeña a la que salvó la vida en aquel incendio, hoy convertida en esposa, madre de familia y enfermera de urgencias, dispuesta a cuidar de contagiados por el coronavirus: “Resultó ser una mujer notable con una vida magnífica”.


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