El pasado 1 de mayo, Día del Trabajo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quiso reconocer el trabajo de un individuo en particular, el Dr. Christian Chenay, de 99 años.
El Dr. Chenay comenzó su carrera en 1951 como psiquiatra y luego radiólogo. Sin embargo, a la “tierna” edad de 94 años, en respuesta a la falta de médicos de familia en su barrio a las afueras de París, decidió coger su estetoscopio una vez más para convertirse en uno de los tres médicos disponibles para los 19.000 habitantes de su zona.
Con la pandemia, este médico nonagenario es un anciano altamente vulnerable que si quisiera proteger su salud, seguiría las recomendaciones sanitarias se aislaría en su hogar, ¡pero no iba a dejar que un virus mortal le impidiera llevar a cabo su trabajo en un momento tan importante como el actual!
Empezó a tratar a pacientes en su consultorio, pero tuvo que parar cuando dos de sus pacientes le robaron todas sus máscaras y gel. Luego tuvo que aislarse durante dos semanas cuando mostró síntomas del virus.
Pero no se rindió. Decidió que adoptaría la nueva tecnología para ofrecer consultas virtuales a sus pacientes de siempre y, además, cada semana va a una residencia para atender a misioneros ya ancianos.
El Dr. Chenay tiene la intención de seguir visitando a los cerca de 60 sacerdotes, a los que comenzó a atender en 1951. Como explicó en el New York Post, estos ancianos religiosos necesitan atención después de sus misiones en África, América e India. .
“El ejemplo que das es realmente inspirador, no sabes el optimismo que esto crea”, dijo el presidente francés Macron al Dr. Chenay durante su reunión, según informó BFMTV.
Hoy celebramos a...