En plena emergencia del Coronavirus, voluntarios de la Comunidad de San Egidio traen inspiración y fuerza de la piedad de los más vulnerables. ¿Y tú, te dejas contagiar de una buena noticia? En este momento de crisis, aumenta la fobia que ya existía por las personas pobres, y aumenta la indiferencia hacia ellos. “Los pobres nos evangelizan, ayudándonos a descubrir cada día la belleza del Evangelio. No echemos en saco roto esta oportunidad de gracia”, invita el Papa Francisco (ver también la galería).
Y si no lo crees mira este vídeo de pocos minutos, grabado en estos días de emergencia de Coronavirus. La protagonista es una abuelita huésped del Papa, mayor de 70 años, nativa de Europa Oriental. Visita con nosotros, por unos instantes, este refugio abierto por Francisco para ayudar a personas sin techo, ubicada en el Palacio Migliori, adyacente a la Columnata de San Pedro en el Vaticano.
Las inmobiliarias habían ofrecido al Vaticano abrir un hotel de lujo, en cambio, el Papa ha querido que el edificio fuera reestructurado y convertido en un hostal administrado por la Comunidad de San Egidio y que hoy acoge a personas que, de otra manera, no sabrían donde pasar la cuarentena por el Covid-19.
Así, este lugar de paso se ha transformado en un templo vivo de misericordia y de piedad. Nadie lo ha entendido mejor que la abuelita del vídeo. Ella vivía antes en un auto parqueado en la periferia de Roma. Su piedad y la oración alimentan la labor de los voluntarios. Por personas como ella, el Papa ha convertido la plaza de San Pedro en un “hospital de campaña” con varios servicios para los más desfavorecidos desde duchas y barbería hasta un centro de asistencia médica, para que la caridad sea la luz que ilumine un mundo, a menudo, ensombrecido por nuestro egoísmo e individualismo.
Los huéspedes y los voluntarios del hostal del Papa, encuentran alimento espiritual en la oración, a pesar de que las iglesias y los templos están cerrados debido a la pandemia. Así, ellos rezan dentro de los muros y usan internet para calentar el corazón.
A continuación, también te presentamos 10 claves para no olvidar a los pobres en este difícil momento, sacados del mensaje del Papa: “Este pobre gritó y el Señor lo escuchó”.