La pandemia de 2020 llegó y todo paró forzosamente: escuelas, lugares de entretenimiento, bares, restaurantes, y.... museos. ¿Lo recuerdan?
Italia, que alberga el 70% de los bienes culturales del mundo, tuvo que buscar alternativas: Gracias al Gobierno italiano y al Ministerio de la cultura, al menos se puede hacer un paseíto virtual por ellos. Si amas Roma, como yo, esta puede ser una oportunidad única para enriquecerte cultural y espiritualmente, sin salir de casa.
Y lo haremos visitando varios museos importantes, hoy será el turno de algunas salas de los Museos del Vaticano:
Es el complejo más grande dentro de los Museos del Vaticano, ubicado en el Palazzetto del Belvedere. Conserva una de las colecciones más importantes del arte Griego-Romano. Aquí se pueden ver importantes esculturas artísticas de las cuáles se inspiraron los grandes maestros del renacimiento, como por ejemplo: el torso del Belvedere, el grupo del Laocoonte, la Afrodita de Cnido y el Hércules del Teatro Pompeo. En este paseo virtual hay muchísimo para ver, no se olviden de seguir las flechas.
Es la parte más antigua del Museo, fundada en 1807, lleva el nombre del papa Pio VII (Barnaba Chiaramonti). Exhibe casi mil esculturas antiguas de todo tipo y calidad, estatuas de divinidades y retratos, estatuas y ornamentos arquitectónicos, urnas y sarcófagos Está dividida en tres partes: la Galería Chiaramonti, la Galería Lapidaria y el Ala Nueva.
Esta sala fue pintada por Rafael Sanzio y sus colaboradores. Fue proyectada en un principio para que fuese el dormitorio de los papas del Renacimiento, pero más tarde se convirtió en el lugar donde se velaba a los papas fallecidos.
Las estancias de Rafael son una secuencia de cuatro salas en secuencia, se llaman así porque están pintadas al fresco por el gran pintor de Urbino, Rafael Sanzio, con la ayuda de los estudiantes de su taller.
Las cuatros salas son: la Estancia de la Signatura, la Sala de Heliodoro, la Sala del Incendio del Borgo y la Sala de Constantino
En la Estancia de la Signatura, Rafael decoró cuatro grandes lunetas, inspiradas en las cuatro facultades de las universidades medievales: teología, filosofía, poesía y jurisprudencia, lo que hizo pensar que la sala estaba originalmente destinada a una biblioteca o estudio.
Sin dudas la luneta de la Escuela de Atenas es una de las obras artísticas más importantes dentro de los Museos Vaticanos. Rafael en los filósofos representó los artistas contemporáneos, incluyéndose a él mismo, como para reiterar la nueva y orgullosa autoafirmación de la dignidad intelectual del artista moderno y como homenaje a cada uno de ellos.
La Capilla Sixtina conocida originalmente como Cappella Magna y dedicada a María Asunta en el cielo, toma su nombre del papa Sixto IV, quien ordenó su restauración entre el 1475 y 1481. Esta es la capilla privada del Papa, considerada la más completa e importante de “teología visiva, llamada Biblia pauperum (Biblia del pueblo).
Se diría que es la atracción principal para los turistas dentro de los Museos del Vaticano. Sus pinturas ocupan 1.100 metros cuadrados y aunque si muchos creen que la entera sala es obra de Miguel Ángel, enrealidad no es el único artista de renombre que trabajó en la Capilla Sixtina. Sixto IV encargó los frescos de las paredes a otros pintores de renombre, como Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Pietro Perugino.
Para pintar la bóveda Miguel Ángel construyó su propio andamio, una plataforma de tablas de madera sujetas sobre soportes creados a partir de agujeros de las paredes, a la altura de las ventanas. Al contrario de lo que se cree, no tenía que tumbarse sobre el andamio para pintar, sino que pintaba de pie.
El Juicio Final está pintado de modo que se inclina ligeramente sobre el espectador en su parte alta, y está pensado así para que el fresco infunda temor y respeto al poder de Dios. A diferencia de los otros frescos de la capilla, las figuras son muy musculosas y parecen algo torturadas, incluso la Virgen María, en el centro junto a Cristo
Desde 1870 es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. Una vez se ha elegido Papa, se le conduce a la diminuta sala de las lágrimas de la Capilla Sixtina. Esta capilla se encuentra a la izquierda del altar bajo El Juicio final y se la denomina de este modo porque el nuevo Papa suele irrumpir en llanto por la emoción del nombramiento.