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La historia detrás del médico que se ha hecho viral denunciando la eutanasia

MARCO GOMEZ SANCHO
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Javier González García - publicado el 06/03/20
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El doctor Gómez Sancho fue entrevistado por Jordi Évole y su defensa de los cuidados paliativos se ha hecho viral

Marcos sabe bien lo que es el dolor. Y no solo por ser médico. Hace años una cirugía por una hernia discal se le infectó en el quirófano. Eso le hizo estar 3 años en la cama, es decir, más de 1.000 días -con sus horas y minutos- sin prácticamente poder levantarse. Seis de esos meses estuvo en el hospital y los dos primeros “con unos dolores absolutamente imposibles de explicar”.

En ese tiempo “da mucho tiempo para pensar, para reordenar valores, reordenar tu vida y después de esos 3 años, ni el director del hospital ni yo, creíamos que sería capaz de volver al quirófano” donde trabajaba. Esa experiencia, de dolor y sufrimiento, fue la que le llevó a ser una de las referencias mundiales y un pionero de los Cuidados Paliativos en España.

Marcos Gómez Sancho es anestesista, y trabajaba en la cirugía cardiaca. Este mes de febrero de 2020 se ha hecho viral a través de un vídeo en el que defiende los cuidados paliativos en el programa de Jordi Évole ‘Salvados’. Pero no todos saben lo que hay detrás de tan contundentes argumentos. Tras ese tiempo en cama, cuando le ofrecen abrir una consulta de tratamiento del dolor, no lo duda: “Inmediatamente empaticé con esa idea. Yo había sufrido mucho dolor… y muy intenso”.

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Marcos empezó a formarse, puso en marcha una unidad de Tratamiento del Dolor y viajó a Milán para aprender en uno de los lugares más reconocidos: el Instituto Nacional del Cáncer. En España solo se estaba empezando a hablar del ‘tratamiento del dolor’, pero él en este lugar se da cuenta de que no es suficiente: “Yo veía enfermos de cáncer y les quitaba el dolor, pero me seguían contando problemas: que respiro mal, que tengo miedo, que tengo pánico, la esposa se ponía a llorar… y yo decía ‘¡si yo ya le he quitado el dolor!’

Es aquí donde el doctor Gómez Sancho se da cuenta de que tiene que existir algo que vaya más allá. Y efectivamente tenía un nombre: Cuidados Paliativos. “No se trata de quitar el dolor, sino de quitar todos los síntomas. Abordar al enfermo desde el punto de vista físico psicológico, social y espiritual. Cuidar también de sus familiares, intentar cuidarles en su casa…”

Al volver a España cambia el cartel de ‘Tratamiento del dolor’ por el de ‘Cuidados Paliativos’. Y así es como nace una de las primeras unidades en España.

Una experiencia de humanidad

Todos sus pacientes se van a morir. Pero asegura que su vida en estos 30 años ha sido “extraordinariamente gratificante y una experiencia profesional y humana inigualable. En contra de lo que la gente piensa cuando les dices que te dedicas a atender enfermos incurables al final de la vida -que todo el mundo se lleva las manos a la cabeza-, es lo más gratificante que te puede pasar”.

Este trabajo es una “vocación”. Y no hay nada más humano que cuidar de personas que viven “los peores momentos de su vida”. Y que es aquí “cuando recibe la mejor atención. Las personas que se dedican a los cuidados paliativos es gente que tiene esta vocación de servicio y de ayuda, que es lo que siempre caracterizó al médico”.

“Para un enfermo ver que le visitan con regularidad, que se preocupan por su bienestar, por quitarle todos los síntomas, de sus familiares… para la persona es crucial. Él ya sabe que no le podemos curar. Pero nos pide que no le abandonemos, que no le consideremos como muerto antes de morir”.

¿Tienes miedo a morir?

Vive ‘rodeado de muerte’ y con su experiencia, ese momento está presente en su cabeza. Cuando estuvo en el hospital internado sabía que tenía un “50% de posibilidades de morir y entonces por supuesto que tenía mucho miedo a la muerte. Hoy en día sin embargo puedo decir que le tengo menos miedo. No sé lo que sucederá cuando me toque, pero sí que sé que hoy vivo más libre. Después de haber hecho este recorrido que he hecho los últimos 30 años, vivo más en paz conmigo mismo y más tranquilo, sin fobia a la muerte”.

“Ni como médico ni como hombre podrás acostumbrarte a ver morir a tus enfermos. Esto no se acostumbra uno nunca. Lo que sí hemos sido capaces es de diseñar mecanismos de autoprotección dentro del equipo. Ventilar emociones, darnos soporte unos a otros, estar bien formados y capacitados…” Afirma que “lo que más quema es no poder dar respuesta a lo que necesitan los enfermos”.

En contra de la tendencia de hoy a pensar que el médico es “omnipotente”, el doctor Gómez Sancho explica que en Cuidados Paliativos “entendemos la muerte como una parte de la vida. Las personas se tienen que morir y que esto ocurra no es un fracaso de nadie. El fracaso es cuando no podemos cuidar de un enfermo”.

España, el único país de Europa sin una especialidad en Cuidados Paliativos

En España no existen médicos de cuidados paliativos. En España no existen enfermeros especializados en ayudar a personas a punto de morir. Y resulta que eso de ‘la muerte’ es una enfermedad que tenemos todos.

El doctor relata que muchas personas llegan al hospital con un “dolor intenso pidiendo que les mates”. Pero asegura que en sus condiciones él también lo pediría. El problema es que “están mal atendidos. En cuanto les pones el primer pico subcutáneo de morfina, dejan de pedirlo. Nadie se quiere morir”.

España ocupa el número 31 en Europa en Cuidados Paliativos. “Por detrás de nosotros solo están países como Moldavia, Malta, Eslovaquia, Armenia, Turquía… Los cuidados paliativos en España son extraordinariamente deficientes”. Esto hace que “las personas no pueden elegir, solo van a tener la opción de la eutanasia. 75.000 personas en España se mueren al año con un sufrimiento intenso porque necesitan tratamiento de cuidados paliativos avanzados” y no los tienen.

Entre otros muchos cargos que le han hecho dar la vuelta al mundo dando conferencias, está el de presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y lleva años peleando porque en España terminen con las desigualdades en este sector -con gobiernos de todos los colores-. Afirma que además de ser un problema ideológico y económico “es un problema de falta de sensibilidad y de humanidad”.

Un momento de la vida por el que todos vamos a tener que pasar. Algo sensible y difícil y que puede vivirse de otra manera gracias a la verdadera razón de la medicina, con equipos súper cualificados con enfermeros, psicólogos, fisioterapeutas… España quiere legalizar la eutanasia y esto acabará con los enfermos -nosotros- pero ¿y si terminamos con el verdadero problema?

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