Alberga una de las esculturas más espectaculares del mundo: “El Cristo Velado”La Capilla Museo Sansevero, es una joya del arte barroco ubicada en el centro de Nápoles. Una belleza sin igual que alberga una de las esculturas más espectaculares del mundo, “El Cristo Velado”, admirada por la increíble tela de mármol que cubre un Cristo “dormido”, una tela que al verla es difícil imaginar que es de piedra.
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La capilla es en realidad un noble mausoleo, y templo iniciático masónico creada por el multifacético Raimondo di Sangro, séptimo príncipe de Sansevero.
Según una leyenda los orígenes de la Capilla Sansevero están vinculados a un hecho milagroso. Un hombre inocente, que era arrastrado en cadenas para ser llevado a prisión, pasando frente al jardín del palacio de la familia di Sangro, vio caer una parte del muro de dicho jardín y en el mismo lugar apareció una imagen de la Virgen. El hombre le prometió a la Virgen que le daría una lámpara de plata y una inscripción, si su inocencia venía reconocida. La Señora cumplió la petición y el hombre liberado mantuvo su voto. La imagen sagrada se convirtió en un destino de peregrinación, dispensando muchas otras gracias.
Poco después, el duque gravemente enfermo de Torremaggiore, Giovan Francesco di Sangro recurrió a esta imagen de la Virgen para pedirle ser salvado. Milagrosamente el duque se salvó y en gratitud hizo levantar, donde se venera la imagen, una pequeña capilla llamada Santa María de la Piedad o como afectuosamente la llaman los napolitanos “Pietatella”.
Más tarde el hijo de dicho duque, Alessandro di Sangro, realizó importantes obras de transformación y expansión a principios de 1600, modificando la capilla original en un verdadero templo votivo destinado a albergar las sepulturas de los antepasados y de futuros miembros de la familia.
La disposición de la capilla permaneció sin cambios hasta la década de 1940, cuando Raimondo di Sangro, séptimo príncipe de Sansevero, decidió embellecer la capilla llamando a pintores y escultores de renombre, supervisando personalmente las fases de procesamiento, eligiendo y, a veces, hasta realizando los materiales. La idea era convertirla en un templo majestuoso, digno de la grandeza de la familia. Así surgieron a la luz obras como la Gloria del Paraíso, Modestia y otras estatuas de las Virtudes y el magnífico Cristo velado.
Se dice que Raimondo fue uno de los hombres más eclécticos de su tiempo, y que entre sus innumerables intereses se encuentran la alquimia y el esoterismo, muchos lo llamaban el “príncipe diabólico”. El 24 de octubre de 1750, Raimondo fue proclamado Gran Maestro de la Masonería Napolitana. Por eso se dice que la capilla también tiene la función de un verdadero templo masónico. El principe en 1751, abandonó el cargo debido a la severa presión derivada del mundo eclesiástico y político.
A parte de las maravillosas esculturas y obras pictóricas que posee la capilla, incluyendo su piso a laberinto, en el subsuelo se encuentra las presencias enigmáticas de dos máquinas anatómicas. Dos esqueletos de un hombre y una mujer en posición vertical, con el sistema arterio venoso casi perfectamente intacto, conservados dentro de dos vitrinas.
Sin duda la Capilla Sansevero representa uno de los monumentos más singulares que el ingenio humano ha concebido alguna vez.
Fuente: museosansevero.it