“Ser único es mejor que ser perfecto”
Etiquetas como “lo diferente es bello”, o “quiérete a ti mismo” destacan en cada publicación de Chelsea Werner, una joven gimnasta y modelo con síndrome de Down que rompe moldes, prejuicios y miedos.
Una mujer luchadora que, con su ejemplo y su fuerza comunicativa, anima a la sociedad en general, y a las personas con síndrome de Down en particular, a salir al mundo y demostrar que en la diversidad está la belleza.
Descubre su historia a través de estas fotografías publicadas por ella en su cuenta de instagram @showtimewerner. Después, encontrarás su historia completa y más vídeos sobre ella a partir de la página 2.
Esta frase corona la última publicación de Chelsea en su cuenta de Instagram @showtimewener, desde la cual, esta gimnasta y modelo con síndrome de Down estadounidense, lucha por la integración real de las personas con discapacidad.
Fue a los 8 años cuando comenzó a practicar la gimnasia.
Un médico le dijo que no podría practicar este deporte. por su bajo tono muscular, característico de las personas con síndrome de Down.
Pero Chelsea no solo descubrió que se le daba bien gimnasia si no que también le gustaba actuar en público. Cada competición se convierte para ella en un gran momento de superación y disfrute.
En una entrevista para Aleteia, Chelsea afirma que si pudiera transmitir un mensaje a todas las personas con Síndrome de Down sería: “No os rindáis nunca. No abandonéis vuestros sueños. El trabajo a veces es duro, pero merece la pena”.
Su perseverancia y constancia en el esfuerzo le definen. Y le han llevado a formar parte del equipo nacional de gimnasia de EEUU, ganar cuatro veces el Campeonato Nacional de Estados Unidos, y dos veces el Campeonato Internacional Special Olympics Games.
Sus padres y su hermano han sido su gran apoyo. Trabajan a su lado y han luchado de forma incansable para que Chelsea lograra su sueño: convertirse en gimnasta profesional.
Su entrenador se convirtió en otro pilar fundamental de su carrera, supo ver más allá de su discapacidad, y la trataba como cualquier otra atleta, exigiéndole la misma entrega y horas de entrenamiento.
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Reconoce que una de las cosas que más le gustan es sentirse parte de un equipo. Un equipo constituido por gimnastas con y sin discapacidad, que entrenan juntas, beneficiándose del aprendizaje mutuo.
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De gimnasta a modelo
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Fue la famosa marca de ropa prèt-a-porter, HyM, la que tras verla competir en la televisión, se puso en contacto con ella para contratarla como modelo para una campaña que se realizó en La Habana. Campaña en la que decía que “La gimnasia le hace sentir feliz, y orgullosa”.
Tras el éxito de su primer trabajo como modelo, le han seguido otros muchos.
Firmas como Tommy Hilfiger o publicaciones como Forbes o Vogue han contado con ella en campañas inclusivas, en las que participa junto a modelos con otros tipos de discpacidad.
Como a cualquier chica de su edad, a Chelsea le gusta bailar, salir, ir de compras con sus amigas, conocer gente nueva y practicar otros deportes como el surf.
De nuevo un ejemplo de que se pueden romper barreras y conseguir la integración social en diferentes áreas.
La importancia del autoestima
Si hay algo que llama la atención en Chelsea es la confianza y seguridad que muestra.
El autoestima es importante en la educación emocional de cualquier persona, pero especialmente en las personas con discapacidad, para superar con éxito los baches que puedan encontrar en su camino.
Cuenta en Aleteia que su cuenta de Instagram es puro positivismo. Esta es la visión que quiere dar al mundo, la de una joven con síndrome de Down feliz. Que disfruta de su profesión, de su familia y amigos, igual que cualquier otra persona.
Para muchas personas, con y sin discapacidad, Chelsea se ha convertido en un ejemplo a seguir. Ha demostrado que con sacrificio, esfuerzo y confianza en uno mismo, los sueños pueden llegar a cumplirse. Un auténtico icono.
