Mientras que la fiesta de la Epifanía en el Rito Romano se centra principalmente en la visita de los Reyes Magos, históricamente se centró más en el bautismo de Jesucristo en el río Jordán.
Por esta razón, se desarrolló una bendición especial del agua de la Epifanía en memoria de Jesús santificando las aguas del Bautismo.
Esta bendición del agua en la Epifanía fue mantenida por los católicos orientales. Pero los católicos romanos también tienen una ceremonia opcional, que fue aprobada en 1890, que rinde homenaje a esta tradición.
Limpieza espiritual con agua
Sin embargo, esta bendición pone menos énfasis en la conmemoración del bautismo de Jesús y más en la naturaleza simbólica del agua como agente de limpieza.
De esta manera, la bendición del agua de la Epifanía en el Rito Romano se usa para expulsar a Satanás y a todos sus ángeles demoníacos.
Es una bendición poderosa, una que usa un lenguaje fuerte para invocar el poder de Dios sobre el mal. Nos recuerda el poder espiritual del agua bendita y nos anima a usarla con fe, confiando en la ayuda protectora de Dios sobre nuestros enemigos espirituales.
Aquí hay un extracto de la oración, que es bastante larga.