Preocupación entre los obispos españoles por el tratamiento que el nuevo gobierno da a las familias, a la educación y a los bienes de culto.
Ha causado preocupación entre los obispos españoles el anuncio hecho por el nuevo gobierno de izquierdas de España, presidido por el socialista Pedro Sánchez, de leyes y medidas que chocan con derechos y principios defendidos por la Iglesia católica en España como son la familia, el matrimonio, la educación y los bienes destinados al culto.
El nuevo gobierno impregna de ideología de género su programa educativo y familiar.
Damos a continuación los puntos más relevantes:
Educación. – Según el programa del nuevo gobierno, desgranado por el presidente Pedro Sánchez, en España se derogará la ley existente y se aplicará la ideología de género en todas las escuelas y también en las escuelas privadas “concertadas”, es decir las que reciben fondos públicos.
Ha anunciado una nueva ley que “promoverá la coeducación” y rechazará toda “discriminación por razón del origen de los estudiantes, por sus necesidades educativas especiales o por sexo”. Sin embargo, “se potenciará la educación afectivo-sexual dentro del sistema educativo, conforme a un enfoque de derechos, igualdad y libertad”.
Las escuelas concertadas (la gran mayoría católicas), que cobran un suplemento porque el Estado solo financia el 60 por 100 de la educación, no podrán cobrar este suplemento por la “prestación del servicio educativo”.
Por otro lado, la asignatura o materia de Religión que se da en las escuelas será “de carácter voluntario y no tendrá efectos académicos”. No habrá, por tanto, una asignatura alternativa a la de Religión, como hasta ahora.
En España, más del 30 por ciento de las escuelas de enseñanza Primaria y Media pertenecen a instituciones católicas. Con lo cual, en estas escuelas ya se ha manifestado preocupación por el futuro, tanto en el tratamiento curricular como económico.
Familia. – El gobierno, según anunció Pedro Sánchez, elaborará una ley sobre la eutanasia y “el derecho a morir dignamente”. Y dijo: aprobaremos la Estrategia frente a la Soledad no Deseada. ¿De qué soledad habla?
Después, según anunció Pedro Sánchez, “garantizaremos la protección efectiva de las distintas realidades familiares elegidas con libertad, con medidas de apoyo a la adopción a familias LGTBI, reconocimiento de la filiación de las parejas de mujeres lesbianas y protección jurídica de las nuevas formas de convivencia estables sin ser pareja”.
Este es el concepto de familia que tiene el nuevo Gobierno: cualquier convivencia entre personas, sean pareja o no.
Junto a ello, el nuevo Gobierno rechaza la maternidad subrogada o vientres de alquiler. “Decimos “NO” a los vientres de alquiler” (menos mal).
Por otro lado, el Gobierno quiere garantizar “los derechos sexuales”, desarrollando “políticas activas de educación y prevención de embarazos no deseados” y “favoreceremos el acceso a los últimos métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de urgencia y a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, en el Sistema Nacional de Salud, en el marco la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo” (aborto).
Y añade: “Del mismo modo, vamos a garantizar los tratamientos de reproducción asistida a todas las mujeres, independientemente de su orientación sexual y estado civil, una vez reestablecido este derecho en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud”.
Por otro lado -y esto es positivo y reclamado por la sociedad- el gobierno quiere “blindar” el acoso sexual a la mujer, poniendo en el Código Penal que solo habrá sexo consentido si la mujer dice “sí” (Sí es Sí y NO es NO).
Junto a estas políticas, que impregnan a toda la sociedad dentro de la ideología de género, especialmente en la enseñanza y el concepto de familia, hay también situaciones beneficiosas en que la mujer está más protegida y esto era y es un clamor en toda la sociedad española.
Bienes de la Iglesia. – Representa un hachazo a la Iglesia: “Haremos las modificaciones legislativas oportunas para facilitar la recuperación de los bienes inmatriculados indebidamente por la Iglesia basadas en el privilegio de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de simples declaraciones de sus propios miembros.
Esta será una ley muy discutida porque catedrales, parroquias, monasterios, ermitas, casas rectorales, etc…. no estaban registrados porque la Iglesia consideraba que el uso de siglos de estos bienes proporcionaba ya la propiedad.
Lo más discutido es la Catedral-Mezquita de Córdoba. Esto no implica que haya algún bien inmatriculado que no se ajusta a la legislación. Pero el anuncio no va por estos últimos casos, sino por adueñarse el Estado –y particulares- de lugares de culto con el fin de cobrar alquileres (a la Iglesia) o dedicarlos a otros fines.
Laicidad. – El nuevo gobierno aprobará una ley sobre libertad de conciencia –como si no estuviera ya en la Constitución vigente- “que garantice la laicidad del Estado y su neutralidad frente a todas las confesiones religiosas”.
Esto significa un énfasis en decir que la religión católica gozará de menos protecciones. Porque el artículo 16.3 de la Constitución ya establece la aconfesionalidad: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones”.
Además de todo lo anterior están los acuerdos entre España y la Santa Sede, firmados ya en la España democrática, sobre enseñanza, bienes de la Iglesia, matrimonio, financiación de la Iglesia, etc.