Ideas básicas para aportar seguridad emocional a tu pequeño cuando no existe el referente paterno.La educación de los hijos cuando no está el padre presenta una situación especial para las mujeres. Requiere valentía y fortaleza.
En el caso de la madre soltera, es lógico que se encuentre en momentos en que el niño reclame -de manera directa o indirecta- la presencia y la actuación del padre. ¿Qué hacer entonces?
Para reforzar la seguridad emocional
La pedagoga Rocío Meca, terapeuta de familia y de pareja, considera que, en los casos en que una madre tiene que enfrentar la educación de los hijos en ausencia del padre, hay que buscar los modos de reforzar la seguridad emocional del pequeño.
Qué aspectos debes tener en cuenta y cómo aplicarlos
Para Meca, existen cuatro aspectos básicos y sobre cada uno de ellos verás algunas indicaciones prácticas. También las puedes leer en la galería fotográfica:
El vínculo:
Da a conocer al niño que forma parte de algo (la familia, los amigos…). Es muy positivo que esté relacionado con otras personas en las que puede confiar y sentir apoyo.
Explica al niño que tiene un pasado y una herencia personal: esto lo vinculará a personas y lugares.
Hazle notar que es importante para otras personas.
La singularidad:
Haz que el niño conozca y respete las cualidades o atributos que le hacen especial o diferente. Es importante que los demás aprueben y respeten esas cualidades.
El niño ha de poder expresarse a su manera y debe poder disfrutar del hecho de ser diferente.
El poder:
Trabaja en el niño la capacidad de sentir que puede modificar su entorno, que puede ejercer influencia sobre lo que le ocurre.
Las pautas:
Indícale con claridad cuáles son las personas que le sirven de modelo de comportamiento: el abuelo, una profesora, un tío… Esos modelos no lo con porque pasen mucho rato con el niño o llamen su atención sino porque tú consideras que tienen algo digno de ser admitido y admirado por el niño. Que sea algo a lo que él quiera aspirar: la valentía, la laboriosidad, la bondad…
Es importante que el niño perciba estabilidad en la conducta de las personas con quien se le anima a identificarse.
Encauza su curiosidad para que crezca en el aprendizaje.
No tengas miedo a fomentar en tu hijo el orden y a que conozca los límites de lo que puede y no puede hacer. Proporciónale criterios de conducta para que sepa luego cómo actuar por sí mismo.
Ayúdale a reflexionar sobre el sentido de las cosas que hace.
Te puede interesar:
Mi hijo no conoce a su padre y ahora me pregunta por él
Te puede interesar:
Padres y abuelos: haz equipo para el cuidado de los niños
Te puede interesar:
Qué hacer cuando te sorprende una escena de sexo mientras ves TV con tus hijos