Chloe Cress es una niña de 14 años que vive en Tenessee (Estados Unidos) cuya máxima ilusión era convertirse en actriz y estrella de la televisión.
Lo segundo ya lo ha conseguido, porque su sorprendente curación de un cáncer ha hecho que los medios de comunicación en Estados Unidos estén pendientes de ella. Y es que lo que le ha ocurrido es un "milagro" de Navidad.
La pequeña se encontraba ingresada en el hospital St. Jude de Memphis desde junio de 2018. Según los informes médicos, presentaba un cáncer en etapa 4 (equivalente a terminal). Concretamente se trataba de un rabdosarcoma alveolar, que afecta a todos los músculos del cuerpo.
Aquí puedes ver sorprendentes imágenes de cómo han vivido la enfermedad Chloé y su familia:
Su vuelta a casa es "un milagro"
El padre de Chloe reconoce que la familia está tremendamente feliz por la recuperación de su hija. No sabían si iba a llegar ese momento y ahora han podido verla de nuevo en casa precisamente los días de Navidad. "Es un milagro", dijo.
Esperanza para otros niños enfermos
Chloe ha madurado en este año y medio de enfermedad. Es consciente de todo lo que le ha ocurrido y de lo mal que estaba.
Pero ahora cree que su caso puede servir para que otros niños y sus familias alimenten la esperanza."Quiero terminar siendo famosa para ser un modelo a seguir", dice.
El padre de Chloe afirma que durante todos estos meses en el hospital, nunca faltó la fuerza y el optimismo.
Y eso es lo que su hija pudo manifestar ante las cámaras para que muchos otros se vieran animados a luchar para superar un cáncer incluso con muy mal pronóstico.
Un cáncer terrible
El cáncer de Chloe comenzó con una cojera, pasó a una fiebre y, tras unas pruebas médicas, se le practicó una tomografía axial computerizada (tac) en la que se encontró un tumor.
Era de grandes dimensiones y se encontraba cerca del corazón de la niña, con ramificación hacia el esófago y varias vértebras de la columna, lo que le provocaba dolor en la espalda.
Tras su recuperación Chloe tuvo que hacer reposo en cama unos meses, sin asistir a la escuela.
Sin embargo, tanto ella como su padre entendieron que esta situación formaba parte del proceso que la niña necesitaba para que su cuerpo se recuperara totalmente.
En el caso de Chloe, el "milagro navideño" también contó con el apoyo de sus perros, que le ayudaron a mantener el buen humor en el último año y medio de hospital.