¿¡Cómo no llamarle milagro después de lo acontecido!? La historia de los sobrevivientes de los Andes es por demás conocida a nivel internacional. También una historia llevada a libros y pantalla gigante, pues hace referencia a la tragedia del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya el 13 de octubre de 1972.
La vida de un grupo de jugadores de rugby uruguayos que viajaban junto a familiares y amigos para disputar un partido en Santiago de Chile cambiaría para siempre luego que la aeronave se estrellara contra uno de los remotos glaciares de la famosa cordillera de los Andes.
Aquellos días llenaron de incertidumbre tanto a Uruguay como a varios países de la región, así como a otros continentes.
Sin embargo, había algo que el mundo aún no sabía: a pesar de la dureza de la tragedia –que desencadenó en la muerte de varios tripulantes y pasajeros- aún había varios sobrevivientes. En definitiva, personas que enfrentaron a los límites más impresionantes que un ser humano podría padecer.
Más imágenes aquí (hacer click en galería):
Entre otras cosas, el hambre, el frío, amigos y familiares que no resistían aquello y quedaban por el camino, además de tener que enterarse a los pocos días que la búsqueda había sido cancelada.
Pero todo eso parece que no fue suficiente y además de pactos muy íntimos –como tener que comer carne humana (verdadero y sublime acto de comunión luego de entender los verdaderos motivos y necesidad, más allá de críticas y polémicas que se desataron de manera insensible y apresurada)- la actitud de “ponerse en camino” fue lo que les terminó salvando la vida a muchos.
Y el desenlace de aquella decisión protagonizada por Nando Parrado y Roberto Canessa es lo que este 23 de diciembre -con el rescate de los últimos sobrevivientes en la montaña- se recuerda con énfasis. Uno de los encargados de hacerlo es Gustavo Zerbino, uno de los 16 sobrevivientes de aquella tragedia, hombre que además no esconde su fue.
En 2019, cuando se cumplieron 47 años de aquel día del rescate, el propio Zerbino había dicho:
“Hoy a 47 años Del día que Nando y Roberto nos mandaron los Helicópteros que nos sacaron del Infierno Helado donde conocimos el amor incondicional y que de la mano de Dios todo es posible. Abrazo Grande a los 16 que volvimos y los 29 amigos que se nos adelantaron”.
También otro tuit en el cual reconocía la labor del arriero chileno Sergio Catalán, hombre que sirvió de enlace entre Parrado y Canessa para que se terminara de confirmar "el Milagro de los Andes", verdadera proeza que terminó en un conmovedor rescate 72 días después del accidente.
Este 23 de diciembre de 2020 se cumplen ya 48 años de aquel rescate. Unánomos en oración una vez más, al igual que Gustavo, por los sobrevivientes del milagro de los Andes. Pero también por las 29 almas que no regresaron. Del mismo modo por este arriero chileno de nombre Sergio que llenó de esperanza a los sobrevivientes con su gesto y labor, cuya muerte se confirmó el martes 11 de febrero de 2020.
Actualizado 13 de octubre de 2021.