Audiencia general, el Pontífice lamentó que existe “una persecución de guantes blancos” que margina a los cristianos en Europa y en el Mundo. Francisco agradeció hoy a Dios porque liberó a los cristianos ucranianos de la opresión del régimen soviético.
“Hoy tantos cristianos son perseguidos en el mundo y en Europa y dan la vida por su fe. Son perseguidos con ‘guantes blancos’, es decir, dejados de lado, marginados”, denunció el papa Francisco durante la audiencia general celebrada este miércoles 11 de diciembre de 2019 en Aula Pablo VI del Vaticano.
Así, invitó a los cristianos a perseverar en los momentos de prueba y a pedir a Dios la capacidad de leer todos los acontecimientos de la propia vida “con los ojos de la fe, para mantenernos fieles en nuestra vocación de discípulos misioneros”.
Odio
Francisco basó su predicación sobre el libro de Los Hechos de los Apóstoles y rememoró los sufrimientos del apóstol san Pablo como una lección aprendida de que el mal no vencerá sobre los que creen en Jesús.
Pablo fue “odiado y perseguido”, recordó. Por eso, fue “llevado ante el rey Agripa para defenderse de las acusaciones que le hacían sus enemigos”. “San Pablo, evangelizador lleno de entusiasmo y misionero intrépido, participó también en los sufrimientos de la pasión del Señor Jesús”.
Opresión
Francisco hizo una paréntesis para contar su conmoción al recibir esta mañana a una comunidad de cristianos de Ucrania en el Vaticano, antes de la audiencia general, representantes de un pueblo de cristianos perseguidos durante el régimen soviético.
“Yo vengo de San Pedro, allí, he tenido una primera audiencia esta mañana con los peregrinos ucranianos, de una diócesis ucraniana: cómo fueron perseguidas estas personas, cuánto sufrieron por el evangelio, pero no negociaron su fe; es un ejemplo”.
Se refirió a los fieles de la Eparquía de Mukachevo de rito bizantino de Ucrania, a quienes recibió en audiencia privada con motivo del 30 aniversario de la salida de esa Eparquía de su clandestinidad.
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‘Guantes blancos’
“Hoy tantos cristianos son perseguidos y dan la vida por la propia fe en el mundo, en Europa. Son perseguidos con ‘guantes blancos’, es decir, relegados, marginados.
El martirio es el espacio de la vida de un cristiano, de una comunidad cristiana, siempre habrán mártires entre nosotros y está es la señal de que vamos por el camino de Jesús. Es una bendición del Señor que exista en el pueblo de Dios, alguno o alguna que dé este testimonio del martirio”.
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De esta manera, contó esa audiencia especial que tuvo lugar esta mañana ante la Tumba de San Pedro en la que agradeció a Dios porque liberó a su pueblo de la opresión del régimen soviético.
Humillación
En este sentido, el Papa rememoró la persecución sufrida por el apóstol de los gentiles, Pablo, para instar a los cristianos a perseverar ante las dificultades. “Aun cuando fue declarado inocente, Pablo no fue liberado porque se había apelado al César. De este modo, junto con él, la Palabra de Dios avanzó en su camino incontenible hacia Roma”.
De allí en adelante, – sostiene Francisco – Pablo el prisionero en cadenas, humillado y tratado como malhechor, consideró esas cadenas como un signo de su fidelidad al Evangelio y al Resucitado, y como un eficaz instrumento misionero para animar a los hermanos en el Señor a anunciar sin miedo la Palabra, que no puede ser encadenada, porque es libre y va adelante transformando la historia.
Perseverar
Por último, el Papa saludó a los peregrinos: “Pidamos a Dios nuestro Padre que nos conceda perseverar en los momentos de prueba y que nos dé también la capacidad de leer todos los acontecimientos de nuestra vida con los ojos de la fe, para mantenernos fieles en nuestra vocación de discípulos misioneros. Que Dios los bendiga”.
