Un informe de Freedom House que hace énfasis en el asedio que ha estado sufriendo la Iglesia en el país centroamericano Nicaragua está calificado como país “no libre” en el Informe “Freedom in the World 2019” (“Libertad en el mundo 2019”) publicado este año por Freedom House. Ésta es una organización independiente con sede en Washington que vigila y apoya el cambio democrático al tiempo que monitorea el estado de la libertad en el mundo y aboga por la democracia y los derechos humanos.
Su oficina en América Central y el Caribe ha emitido una declaración sobre el asedio gubernamental al templo de San Miguel Arcángel, en Masaya, en el que madres de presos políticos empezaron a llevar adelante una huelga de hambre el pasado 14 de noviembre –junto con el párroco Edwin Román– y en la que exigían la liberación de sus familiares.
“Hay una crisis política y humanitaria en Nicaragua”, dijo Deborah Ullmer, directora de Freedom House para América Latina y el Caribe al poco tiempo que empezó a trascender esta situación. Agregó en aquel entonces: “Estamos preocupados por la salud y la seguridad física de las madres de los presos políticos que están en huelga de hambre y que se encuentran en estado de sitio en la iglesia de San Miguel Arcángel en Masaya”.
"…y sereis perseguidos por por causa de mi Nombre". Lc.21:17. Ev hoy.
Las adversidades a causa de la fé cristiana; son ocasiones para dar testimonio valiente de fidelidad, coraje y firmeza. Y nunca para alejarse del compromiso y exigencias del Evangelio de Jesucristo. pic.twitter.com/4Bre9Ezy2o— Edwing Román (@EdwingRoman14) November 27, 2019
En opinión de Ulmer, las madres estaban protestando con toda razón dada “la prisión injusta de los miembros de su familia, mientras que las fuerzas de policía y simpatizantes de Ortega han impedido su acceso al agua, la electricidad, y la asistencia médica”. En ese sentido, Freedom House destacó en un comunicado que “las democracias deben condenar la violencia y los ataques a los lugares de culto”.
Más adelante, Ulmer expresó, a nombre de Freedom House la solidaridad con los más de 130 presos políticos y sus familias, y llamó a los gobiernos democráticos para que expresen “su rechazo a las acciones violentas cometidas por el gobierno de Nicaragua y sus partidarios, y exigir el retorno a la democracia”.
El sitio y el asedio contra los lugares de culto en Nicaragua se ha intensificado en las últimas semanas, sobre todo desde que un grupo de madres de presos políticos se puso en huelga en Masaya. La Catedral y otros templos de Nicaragua han sido, también, objeto de hostigamiento.
En Masaya, trece activistas que intentaron proporcionar agua a las madres fueron detenidos por la policía y acusados de que transportaban ilegalmente armas. Los seguidores de Ortega han atacado, golpeado y vejado a sacerdotes, fieles y a obispos. La situación, lejos de aminorar, se complica cada día más.
Si en el Informe 2019 de Freedom House sobre Nicaragua el país tiene una calificación en libertad de 32 puntos sobre 100, seguramente, y dada esta hostilidad brutal a la Iglesia católica, a los templos, los sacerdotes y los fieles católicos hará bajar más su índice de libertad, derechos civiles y políticos.
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