La llamada Red Week [Semana Roja] se propone concienciar sobre la persecución de cristianos en todo el mundo, pues existen datos fidedignos de que los cristianos son el grupo de fe más atacado del mundo. Catedrales, iglesias y edificios públicos en quince países se iluminarán de rojo para alzar la voz como apoyo a aquellos que padecen discriminación y no pueden expresarse con libertad, y que confían en sus hermanos y hermanas en Cristo para que hablen en su nombre.
La Red Week [Semana Roja] es una iniciativa de la fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), una organización católica dedicada al apoyo de los cristianos que sufren y son perseguidos. A partir del 20 de noviembre, los actos se sucederán en cuatro continentes, comenzando por Australia con la iluminación de siete catedrales, incluidas las de Sídney y Melbourne. El punto culminante será el 27 de noviembre, cuando miles de edificios de Londres, Ámsterdam, Lisboa, Praga y Washington D.C. se unirán al llamado Red Wednesday [Miércoles Rojo].
Apoye Aleteia
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.