Las guerras comerciales no solo dañan fatalmente a las economías, sino que son un peligro para la paz
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Ha sido despejado “parcialmente”, dicen las declaraciones oficiales, la crisis de los aranceles entre Estados Unidos y China, después de las negociaciones entre el presidente Donald Trump y el viceprimer ministro chino, Liu He, junto con el secretario de Estado norteamericano, Steven Mnuchin. El acuerdo no está firmado. Habrá que esperar a finales de mes, pero de momento no se han aplicado los aranceles anunciados para el día 15 de octubre entre ambas potencias.
Este acuerdo, aunque parcial, es importante porque ha calmado los mercados, pues con los mercados tensos y agitados no solo peligra la economía mundial, sino que peligra en realidad la paz mundial.
No se ha terminado con la guerra arancelaria entre las dos superpotencias, que dura desde hace15 meses, pero es un primer paso. Se ha llegado a una “tregua” como califican los analistas internacionales. Y después de firmado el acuerdo nadie dice que no se rompa y se vuelva a la guerra arancelaria, como ha ocurrido en otras ocasiones. Pero estamos cerca de Navidad y el acuerdo alegrará los bolsillos de los norteamericanos.
El segundo paso o fase de las negociaciones, centrado en las transferencias tecnológicas (Estados Unidos acusa a China de robar tecnología y secretos comerciales y quiere crear un cinturón de seguridad) y en las garantías, lo que podría acordarse en la “cumbre” Asia-Pacífico que se celebrará en Chile el próximo mes de noviembre. En esta cumbre ha anunciado su presencia el presidente de China, Xi Jinping. Hay un tercer paso: la prohibición de venta de Huawei y la tecnología 5G. Esto último irá más despacio.
Estados Unidos no ha renunciado a calificar a China de un “manipulador de divisas”, por lo que este tema no está resuelto. Sin embargo, a consecuencia del acuerdo, Estados Unidos podrá exportar a China productos agrícolas por un valor de 50.000 millones de dólares, lo que da un respiro a este sector que estaba muy preocupado por no poder vender sus productos al exterior.
La euforia de Trump al anunciar el acuerdo parcial –menos eufórico estuvo el viceprimer ministro chino—hizo subir la bolsa de Nueva York un 2 por 100 al inicio de la sesión, aunque terminó en un 1 por 100, que es mucho. “La pregunta es si nuestros agricultores van a estar a la altura de producir tanto”, dijo Trump y pidió a los agricultores “que compren más tierras y tractores”. Señalo que hoy las compras rondan los 8.000 millones anuales y añadió: “nunca hubo un acuerdo de esta magnitud”.
El viceministro Liu He entregó al presidente estadounidense una carta de Xi Jinping: “Hemos conseguido progresos sustanciales en múltiples aspectos”, dijo, “continuaremos avanzando”.
Queda ahora pendiente el tema de los aranceles con la Unión Europea que empezarán a aplicarse a partir del día 18, si antes no se llega a un acuerdo. Afectan a la agricultura (hasta un 25 por 100 de aranceles), la industria manufacturera y al automóvil. El día 15 empezaron las reuniones entre ambas partes en busca de un acuerdo.