“Las especias de la alegría” son un preparado que recomendaba santa Hildegarda a base de tres especias muy fáciles de encontrar y que “alegran el alma”
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El 17 de septiembre, la Iglesia celebra a santa Hildegarda de Bingen, monja benedictina de la Alemania del siglo XII y doctora de la Iglesia. Esta santa escribió obras teológicas y científicas después de tener sus visiones místicas. De sus últimos escritos, titulados Physica y Causae et Curae, se extraen sus recomendaciones sobre los alimentos más beneficiosos para el cuerpo humano.
Para santa Hildegarda, “la alegría es una referencia esencial, una guía segura por el camino de una alimentación más sana”, afirma Géraldine Catta, autora de la guía culinaria Soigner son alimentation au jour le jour avec sainte Hildegarde [“Cuidar la alimentación diaria con santa Hildegarda”, editorial Quasar]. Y es que, según la mística santa, algunas especias proporcionan más alegría que otras, las que ella denomina “especias de la alegría”
Y, ¿cuáles son? La nuez moscada, la canela y el clavo. La santa asegura que si perfumáis vuestras recetas con alguna de estas especias, vuestro corazón se llenará de alegría. La mejor opción sería elaborar un pequeño preparado con esas tres especias, como para añadir a unas galletas, por ejemplo.
Según escribe santa Hildegarda, “cómalas a menudo y le ahogarán toda la amargura del corazón y de su espíritu y le abrirán sus embotados sentidos, le alegrarán el espíritu, le disminuirán todos sus humores nocivos, darán vigor a su sangre y le fortalecerán”.
Géraldine Catta indica que también se pueden consumir estas especias de la alegría incorporadas a una masa de crêpes o en la de un pastel, espolvoreadas sobre algún postre, sobre un yogur o integradas en las ya mencionadas galletas de la alegría. ¡Unas ideas culinarias que os ensancharán la sonrisa!