Todos ganan o pierden, y ese cambio de perspectiva nos hace mejores. Los juegos cooperativos son un instrumento educativo de primera.Los juegos cooperativos son un instrumento educativo que ayuda tanto a menores como a adultos. Cuando jugamos, ganamos todos o perdemos todos. Existe la competitividad y el reto pero se orienta de modo que uno aprende a pensar en los demás y en el bien de todos.
En vacaciones, los juegos cooperativos nos pueden proporcionar experiencias de familia y de amigos muy positivas porque sacan de nosotros muchos valores y proporcionan un crecimiento saludable, física y psíquicamente, de los más pequeños.
¿Quieres construir la paz en el mundo? ¿Esperas que tus hijos sean instrumento de paz? No pienses que eso es una utopía por la que no vale la pena aportar tu granito de arena. Los juegos cooperativos -que tienen mucho de sentido cristiano de la vida- nos ayudan a todos a considerar que existe otro modo de solucionar los problemas, de afrontar los retos y, en definitiva, de gestionar la vida en sociedad.
Lista de beneficios
Aquí tienes una lista de beneficios que te convencerá de la utilidad de incorporar juegos cooperativos en tus ratos de ocio y diversión con los más pequeños. Y ahora, ¡a jugar!
- Sabrás divertirte en grupo.
- Se mejora el ambiente en los equipos, ya que generan un clima de cordialidad por encima del enfrentamiento y de los “egos”.
- Ayudan a convivir y a sentirse responsable de uno mismo y de los demás.
- En los juegos cooperativos el niño se comunica positivamente con los demás.
- Desarrollamos valores como la responsabilidad social, la cooperación y la justicia.
- Se favorece la integración porque pueden participar miembros de diversa procedencia y todos suman y son necesarios.
- Aprenden a gestionar el egoísmo y la vanagloria, al tiempo que desarrollan la empatía al ponerse en el lugar del otro.
- Mejora la motivación y el interés de los pequeños por actividades de muy diverso tipo.
- Favorece la autoestima cuando descubren que son capaces de acciones que nunca habían realizado.
- Los niños descubren las capacidades de los demás.
- Los pequeños aprenden a autocontrolarse, cada uno según su temperamento y su carácter.
- Para los padres y educadores supone todo un programa de actividades desde las que se pueden trabajar los valores y a la vez descubrir la personalidad de cada niño o lo que conviene mejorar en cada uno.
Te puede interesar:
Cuando los ánimos se exaltan en un campo de juego…
Te puede interesar:
Cuando el juego prepara para la vida adulta y profesional