La “influencer” asegura que sus padres la ayudaron a crecer con la fortaleza necesaria.Cuando tenía 15 meses, una meningitis obligó a los médicos a amputarle los dos brazos. La pequeña Tilly Lockey tuvo que vivir desde entonces con esta discapacidad, algo nada fácil.
Tilly, sin embargo, ha podido beneficiarse de los adelantos de la técnica aplicada a la Medicina y hoy, a sus 13 años, se la puede ver con dos brazos biónicos. Esto hace que pueda llevar a cabo actividades como peinarse, lavarse los dientes, maquillarse y comer sola.
Sus padres la fortalecieron
Tilly intervino recientemente en el encuentro “Inspiring girls” y no tuvo inconveniente en recordar que todo lo ha conseguido gracias a la educación de sus padres, que nunca la sobreprotegieron y le enseñaron a ser fuerte ante la dificultad.
Esta joven es hoy una influencer que aporta coraje a pequeños y jóvenes que han sufrido un revés en su salud. En su perfil de Instagram, el lema es muy claro: “Nacida para ser real, no para ser perfecta”.
Su caso, además, ha servido como inspiración para el director de cine James Cameron para su filme “Alita”. Él fue quien le regaló los brazos biónicos junto con la empresa Open Bionics y el donativo de un particular anónimo que conoció la historia de Tilly. Fueron fabricados a medida en un laboratorio y ella los lució por primera vez en el estreno en Londres.
La labor de los papás de Tilly no queda aquí. En la actualidad están implicados en conseguir prótesis para otros niños con extremidades amputadas.
En cuanto a Tilly, ella asegura: “Soy una persona muy decidida y esto se debe a que mis padres me forjaron el carácter y me estimularon a que tuviera siempre determinación y no me rindiera”. Hoy tiene otras tres hermanas, lo cual -según su padre, Adam Lockey– es “enriquecedor para todos”.