Mujeres, cabezas de familia, trabajan con empeño para quedarse en su tierra En el distrito de Tavapy, departamento paraguayo de Alto Paraná, hay lugar para la esperanza y el amor a la tierra. Y esto gracias a un grupo de mujeres que cosechan yerba mate orgánica, herramienta de resistencia contra las grandes sojeras, pero también de respuesta contra la migración forzada.
Es que en esta localidad tanto la agricultura como la ganadería representan las actividades más importantes y la cosecha de yerba mate un auténtico sustento.
Esto de alguna manera dio pie a la acción de la Asociación de Mujeres Virgen del Rosario, organización que incursiona en la producción de yerba mate tradicional, pero también de otras líneas como la yerba mate en polvo, reproduce un reciente informe de Aldo Benítez para La Nación de Paraguay.
En Virgen del Rosario, prosigue, son 28 las mujeres, cabezas de familia, que trabajan de manera mancomunada para evitar verse obligadas de caer en la migración forzada, aspecto que ha golpeado a la localidad desde hace bastante tiempo.
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“Nos juntamos y dijimos que teníamos que hacer algo. La situación nunca fue fácil por acá y más aún para nosotras, entonces empezamos a organizarnos, a trabajar”, expresó Jorgelina González, presidenta de la organización y conocida como “Ña Lely” .
“Arrancamos con gallinería, pero no teníamos los conocimientos ni ayuda técnica. No surgió eso. Después probamos con otras plantaciones y tampoco fue exitoso. Fue una lucha desde que arrancamos con esta organización”, agregó esta madre de cuatro hijos, prosigue La Nación.
Mientras esto acontece de fondo también aparece el desafío de la capacitación y el apoyo de las autoridades locales. La importancia de evitar el desarraigo local ha sido un disparador para que el proyecto de estas mujeres haya tenido eco en Alto Paraná.
Pero también agradecen las personas que también a productores que han incursionado en este rubro.
”Gracias a estas mujeres yo tengo ahora mis tierras, tengo mi pequeña cosecha y gracias a ellas aprendí a trabajar con la yerba mate”, expresa Francisco Núñez, hombre que ha recibido talleres de capacitación y ahora también orienta a esposos de las mujeres de esta asociación.
Es así que gracia a esto cobra impulso el tema de la producción comunitaria y orgánica, actividad que posiciona a las mujeres y esposos como amantes de la tierra y la tradición.
Hasta aquí un breve ejemplo donde aquello de “las mujeres más gloriosas de América Latina”, como ha dicho el papa Francisco en cuanto a las paraguayas, tiene un nuevo capítulo de la mano de un producto que también el primer Papa jesuita y latinoamericano supo poner de moda.
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Con información en base a La Nación (Leer reportaje complejo aquí)