La resolución que establece el día 22 de agosto para esta conmemoración fue aprobada sin objecionesLa Organización de las Naciones Unidas ha establecido un Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o las Creencias.
La Asamblea General de la ONU aprobó sin objeciones el pasado martes una resolución que establece el 22 de agosto como día en homenaje de las víctimas de la violencia antirreligiosa.
“El mundo ha experimentado un aumento sin precedentes de la violencia contra las comunidades religiosas y las personas pertenecientes a minorías religiosas”, declaró Jacek Czaputowicz, ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, ante la Asamblea General el martes.
Polonia presentó la resolución que creaba el mencionado día. El ministro polaco citó recientes “actos de violencia horribles” contra mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, y bombardeos en Domingo de Pascua contra iglesias en Sri Lanka.
“El odio hacia los grupos religiosos podría causar el asesinato en masa de inocentes”, afirmó Czaputowic, quien citó además sondeos que mostraban que un tercio de la población mundial sufre de “alguna forma de persecución religiosa”.
En ciertos países, comentó el ministro polaco, algunos adeptos religiosos tienen prohibido practicar sus rituales incluso en sus propios hogares.
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“El derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, comúnmente llamado derecho a libertad religiosa o de creencias, es un derecho universal de todos los seres humanos. Este derecho es una piedra angular de otros muchos derechos. No puede aceptarse ningún acto de violencia contra personas pertenecientes a minorías religiosas”, sentenció Czaputowicz.
En una declaración afirmando su apoyo a la resolución, la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas dijo que el Vaticano “sigue con gran preocupación la escalada de violencia contra las comunidades religiosas”.
El comunicado cita la declaración conjunta “Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”, firmada recientemente por el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, que insiste en que los individuos, no las religiones, tienen la culpa de los actos de violencia de motivación religiosa.
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La delegación de Estados Unidos, en una declaración leída en la reunión de la Asamblea General, hizo referencia a “una necesidad urgente de que la comunidad internacional se aúne para condenar la violencia motivada contra la religión o las creencias y recuerde las múltiples víctimas de estos atroces actos”.
“Los países deben colaborar por encima de las fronteras para defender los derechos de los miembros de las comunidades religiosas minoritarias y para proteger la libertad de religión o de creencias allá donde se vea amenazada”, marca la declaración estadounidense.
Afirma también que este verano, Estados Unidos mantendrá a una segunda Reunión Ministerial para el Avance de la Libertad Religiosa, que reunirá a la sociedad civil, autoridades gubernamentales, organizaciones internacionales y líderes religiosos “para facilitar el diálogo y establecer áreas de cooperación mutua para acciones futuras”.
“Nadie debería ser perseguido a causa de su fe”, afirmó en una declaración distinta Kelsey Zorzi, presidenta del Comité de ONG para la Libertad de Religión o Creencias en las Naciones Unidas y directora de Defensa de la Libertad Religiosa Mundial en ADF International.
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“Damos la bienvenida a esta declaración clara de las Naciones Unidas sobre que la persecución basada en la religión o las creencias no puede permitirse ni las víctimas deben ser nunca olvidadas. Todas las personas tienen derecho a vivir en paz su fe. Ahora nos unimos para reafirmar este derecho y recordar a quienes han sufrido, pero debemos reconocer también que las resoluciones por sí solas no son suficiente. Las persecuciones contra las religiones están aumentando a nivel global. Instamos a todos los gobiernos a que garanticen que sus leyes y políticas están en línea con sus compromisos hacia la protección de la libertad religiosa bajo el derecho internacional”.