Un lugar donde volver a conectar con la naturaleza en su estado original
La ciudad más austral del mundo está en Chile y se llama Puerto Williams, ubicada en isla Navarino en el canal Beagle. Esto debido a que esta localidad es la capital de la Provincia de la Antártica Chilena, esta condición le garantiza ser catalogada de ciudad y además de contar con más de 100 millones de pesos para financiar diversos programas.
Puerto Williams tiene una población que bordea las dos mil personas y donde el turismo juega un rol vital en su desarrollo. Destacan sus bosques vírgenes y diversidad biológica y conserva la presencia del pueblo originario Yagán, una de las culturas indígenas más rudimentarias en su materialidad, pero al mismo tiempo una de las más sorprendentes en su tradición oral y en su capacidad de sobrevivencia alrededor de glaciares, canales, fuertes vientos y condiciones ambientales generalmente difíciles.
Darwin, Shackleton y Amudsen relatan parte de la historia de este destino del fin del mundo a través de sus escritos. Por ejemplo, Charles Darwin visitó Bahía Wulaia en 1831, su nombre en Yagán significa “vista hermosa” y fue el lugar donde se concentraron los primeros habitantes.
Este lugar es un sitio arqueológico donde se han encontrado herramientas, artículos de caza, conchales y cementerios. Muchos de éstos se pueden ver en el Museo de Puerto Williams.
Villa Ukika es habitada por los últimos descendientes del pueblo Yagán. En este lugar se encuentra Kipa Akar, taller de artesanía Yagán, donde destacan los trabajos en junquillo y madera nativa.
El Parque Omora se encuentra solo a tres kilómetros de Puerto Williams, en esta reserva de mil hectáreas se encuentran bosques de Coigüe, Lenga y Nirre, turbas de sphagnum, humedales de castor y zonas alpinas.
Este lugar, sub antártico, concentra el 5% de todas las especies de líquenes, musgos, siendo considerado un punto importante de biodiversidad representativa de la Zona.
En la ciudad más austral del mundo, Puerto Williams, el cuidado de la casa común se hace cada vez más urgente porque aquí podemos volver a conectarnos con la naturaleza en su estado original.