Padre Lombardi, ex portavoz de los dos papas, opina tras la publicación del texto de Benedicto XVI sobre su presunta contraposición al papa Francisco Federico Lombardi S.J. inició su artículo publicado, el 18 de abril, en La Voce e il Tempo de Turín, afirmando que “las reflexiones del Papa emérito Benedicto XVI sobre los abusos sexuales” (escritas para ‘Klerusblatt’, una revista para sacerdotes en Alemania), no son una “contraposición” respecto a las “perspectivas del encuentro sobre la Protección de los menores” realizado el pasado mes de febrero en el Vaticano y “las acciones de papa Francisco”.
Aseveró que el informe escrito por monseñor Charles Scicluna tuvo un papel fundamental en el ámbito del encuentro anti abusos.
De hecho, argumentó, que ese documento publicado (Concientización y purificación) apenas concluido el evento que congregó a los presidentes de las conferencias episcopales del mundo, se basa también en la “Carta del papa Benedicto XVI” dirigida a los católicos de Irlanda de 2010.
Destacó que en ese texto, Benedicto XVI hizo previsiones importantes y actuales aún hoy, que incluyen a las víctimas de abusos y al clero, especialmente, remarcó la “justicia contra los culpables y la actitud penitencial de toda la comunidad”.
Además, aseguró, “no se puede olvidar que las leyes canónicas actuales se establecieron con la contribución decisiva del cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y luego del Papa Benedicto XVI”.
Igualmente, apuntó que las “líneas guías” exigidas a los episcopados, ampliamente citadas en el Encuentro anti abusos y retomadas por el papa Francisco en el discurso final, hicieron parte del círculo de un mismo contexto.
Lombardi recordó el papel que ha tenido monseñor Scicluna en la lucha contra los abusos, querida por el cardenal Ratzinger desde la Congregación para Doctrina de la Fe y en el pasado pontificado de Benedicto XVI, por ende, el arzobispo de Malta, ha sido una figura puente entre ambos pontificados en esa materia.
Otros aspectos de continuidad entre los dos papas en la lucha contra la pedofilia, según Lombardi, son evidentes en la escucha de las víctimas. Señaló que Benedicto ha puesto el ejemplo en varias ocasiones y en diversos viajes por el mundo.
En esa línea, proponer el tema de la calidad de la elección de candidatos para el sacerdocio y la formación en seminarios. Benedicto – sostuvo – insiste mucho en la formación en varios documentos, dicho argumento estuvo muy presente en la Cumbre anti abusos y también en el discurso final del papa Francisco.
Entre tanto, puso sobre la mesa, el brillante testimonio personal de Benedicto XVI sobre la primacía de la verdad y la purificación con respecto a la protección de la imagen externa de la Iglesia. Tema que – dijo- es premisa de todo discurso creíble sobre la “transparencia” interna y externa de la Iglesia y su comunicación.
“Ver, por lo tanto, una fractura o un contraste entre el enfoque de Benedicto XVI en la lucha contra el abuso sexual y el de la reunión de febrero y del papa Francisco puede explicarse solo como un manipulación artificial y consecuencia de una falta de conocimiento del tema”, escribió el ex director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.