En la maternidad boliviana de Percy Boland un recién nacido generó una verdadera revolución. Se trata de Dhilan Daren, a quien nosotros llamaremos “Lázaro” a partir de este momento. Pues a las 26 semanas de gestación este pequeño nació, pero de forma inmediata lo declararon muerto.
La noticia al principio generó tristeza, pero luego dio un giro inesperado, pues cuando sus familiares estuvieron por poner al pequeño en un ataúd se percataron de que tenía signos vitales, según da cuenta un reportaje de El Deber.
Todo cambió de un momento a otro y de forma inmediata comenzaron a surgir las primeras explicaciones, entre las que apareció precisamente la del “síndrome de Lázaro”, concepto manejado por la comunidad científica y que hace referencia a un retorno de la actividad cardíaca, por lo que lo transforma el algo muy poco frecuente.
“El bebé nació sin signos vitales, es decir, muerto. Los neonatólogos son muy cuidadosos y declararon óbito fetal; a la hora lo revisaron y seguía en óbito; a las dos horas volvieron a revisarlo y seguía en óbito; entonces, era un óbito. Y de ahí viene la explicación científica de casos como este que han ocurrido en otros países. Sucede que existen casos de óbitos fetales temporales con fetos inmaduros. Ocurre que estímulos externos activan los centros respiratorios que hay en el sistema nervioso central y la persona vuelve a la vida”, explicó –reproduce El Deber– el director de la maternidad, Federico Urquizu, quien descartó la negligencia médica.
“Lo único que podemos decir a la población es que esto es un milagro”, agregó.
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Sin embargo, a pesar de esta explicación, la investigación a nivel del hospital continúa, pues “Lázaro” permaneció varias horas fuera de la incubadora –algo necesario debido a su prematurez- y esto generó que la familia no bajara los brazos hasta llegar a fondo en cuanto a la decisión médica de declarar muerto a su hijo, además de todos los riesgos de la situación.
Pero el milagro de “Lázaro” prosiguió y con el paso de los días ha comenzado a recuperarse. Según los últimos reportes médicos -difundidos por el fiscal Mirael Salguero, quien visitó al bebé a los 21 días de los acontecimientos para conocer de primera mano lo sucedido-, el pequeño ha aumentado su tamaño y recibe alimentos y cuidados necesarios.
“Vine a ver al niño que fue dado por muerto, hemos visto en qué condiciones está, hemos conversado con los padres del recién nacido, que tiene 21 días de vida”, dijo en ese momento a ese medio el fiscal Mirael Salguero.
Mientras siguen las investigaciones este caso vuelve a sorprender a Bolivia y la región. En definitiva, un nuevo “bebé milagro” a quien le queda de maravilla que lo llamemos –salvando las diferencias- “Lázaro”, el famoso personaje bíblico resucitado por Jesús.
Pero es aquí donde vale recordar otros casos de “verdaderos milagros” vinculados a bebés, hospitales y recién nacidos dados por muertos. Por ejemplo, algo inexplicable para la ciencia y que no tiene nombre de ningún de ningún síndrome, el milagro que llevó a la beatificación de la paraguaya Chiquitunga y que te dejamos a continuación:
Un bebé dado por muerto, revivió inexplicablemente cuando la obstetra pidió la intercesión de esta mujer https://t.co/LuwYtpOHQL
— Aleteia (@AleteiaES) March 10, 2018
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