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En Roma, al lado de la Plaza del Campidoglio, se encuentra la Basílica de Santa María in Aracoeli, situada en la cumbre más alta del Monte Capitolino, arriba de la antigua “insula Ara Coeli” (una insula es un edificio con varios pisos de la Roma antigua).
Esta basílica, como tantas otras iglesias antiguas en Roma, fue erigida como templo antes dedicado a un culto pagano; en este caso, a Juno Moneta.
Pero esta iglesia tiene una gran particularidad que la diferencia de las otras: su altar es único en el mundo cristiano porque fue creado antes de que naciera Cristo. ¿Cómo puede ser esto posible?
Un sueño profético
La leyenda cuenta que la sibila Tiburtina (ninfa profética de la mitología romana) se le apareció en sueños al emperador Octavio Augusto anunciándole: “Del cielo vendrá un rey con semblanzas humanas que reinará por siglos y juzgará al mundo”.
Inmediatamente el emperador, que se encontraba en su habitación, tuvo la visión de una virgen en un altar con un niño en brazos, y sintió una voz que le decía: Ecce ara primogeniti Dei, “este es el altar del primogénito de Dios”, por lo que el emperador seguidamente se arrodilló a adorarlo.
Quedando muy impresionado de esta visión, posteriormente hizo construir allí mismo en su habitación un altar para aquel “Señor del Cielo”. De allí la palabra “Ara Coeli”, “Altar del Cielo”, donde siglos después se construyó la basílica que actualmente podemos ver y que ahora está a cargo de los franciscanos.
Reliquias de Santa Elena y obras de arte
Esta basílica conserva enorme tesoros como las reliquias de santa Elena o el techo de madera que está decorado con pinturas que ilustran la batalla de Lepanto.
También tiene importantes obras pictóricas, los más importantes son los frescos del Pinturicchio que cuentan la historia de san Bernardino de Siena.
La pieza más famosa e importante de la iglesia es la escultura de madera del Santo Niño Jesús.
Esta rica escultura del Niño Jesús está hecha de madera de olivo de Getsemaní y bendecida en el río Jordán, con ricos ornamentos de agradecimientos y exvotos.
La tradición romana asegura que esta imagen es increíblemente milagrosa, capaz de resucitar a los muertos y curar los enfermos graves. Muchísimos acuden a Él para pedir un favor y llegan cartas de todas partes del mundo con pedidos de gente que espera un milagro.
Dicen que si el Santo Niño puede lograr el favor, sus labios se vuelven de color púrpura, de lo contrario permanecen pálidos. (Al visitarlo he pedido un favor y luego le he sacado la foto, es la figura 13 de la galería)
En 1994 lamentablemente la imagen fue robada y hoy la sustituye una copia. Obviamente no pierde su valor sacro, porque es la fe con la que se acude al verdadero Hijo de Dios la que vale ante Dios para que Él cumpla las promesas.
Al lado de la capilla donde se encuentra el Santo Niño, puedes pedir a los franciscanos el óleo santo que arde perennemente en la lámpara delante de la imagen, con la siguiente oración y fórmula práctica.
Fórmula práctica:
Oración:
Si lo deseas puedes pedir el óleo en la siguiente dirección.