El viaje ocurre justo a días que el Fiscal Nacional asegurara que el Vaticano ha entregado solo información parcial a la justicia chilena
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La audiencia, solicitada en noviembre por la Conferencia, tenía como finalidad dar a conocer al Papa Francisco “el caminar recorrido por la Iglesia en Chile” desde el encuentro que se tuvo en mayo del año pasado con obispos chilenos en el Vaticano, este encuentro se extendió por una hora.
Fernando Ramos, vocero de los obispos, dijo que “nosotros venimos con mucho ánimo, porque se está cumpliendo un año de la visita del Papa a Chile, ocho meses desde que vinimos en mayo, y consideramos que era importante venir a conversar con el santo padre, darle cuenta de cómo ha sido la evolución de los hechos”.
Agregó: “Siempre es un motivo de satisfacción encontrarnos con el sucesor de Pedro y manifestarle nuestra cooperación y animo de comunión con él”, agregó el prelado, remarcando que el objetivo de la reunión “es contarle, un poco, cómo han evolucionado los hechos de la Iglesia chilena en este último año y las perspectivas que tenemos para adelante”.
Se encontraron con el Pontífice los obispos Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH); René Rebolledo, vicepresidente; Fernando Ramos, secretario general; cardenal Ricardo Ezzati y Juan Ignacio González.
El viaje ocurre justo a días que el Fiscal Nacional asegurara que el Vaticano ha entregado solo información parcial a la justicia chilena. En ese sentido, según Marcial Sánchez, doctor en historia y experto en temas de la Iglesia, podría ser uno de los temas a tratar.
“Es súper importante que hoy día el Vaticano entregue antecedentes que ellos tienen con respecto a los casos. Háblese, básicamente, del informe Scicluna”, agregó.
Por su parte Sergio Carrasco, director de comunicaciones de Voces Católicas en Chile, comenta que esta reunión demuestra la proactividad de la CECH por ir avanzando en la mejora de protocolos de prevención, acogida de nuevas denuncias y acuerdos con organizaciones civiles, “pero sin duda el acompañamiento pastoral de las víctimas y su dignidad para el Papa es fundamental”.
“El Santo Padre en su mensaje a la Curia a fines del 2018 fue muy claro al decir que las normas, las leyes, los códigos y procedimientos no son suficientes si no cambia la mente y el corazón de quienes están llamados aplicarlos. El Papa espera una iglesia chilena con una dimensión profética vigorosa, que acompañe al más débil, que sea pobre y que sepa ser pueblo de Dios. En definitiva, la iglesia de Cristo”.