Whatsapp viraliza el testimonio de una joven que comenzó a rezar el rosario pensando que nadie la oía pero olvidó un detalle…
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En la Historia de la Iglesia hay grandes santos que han predicado en grado de excelencia: san Juan Crisóstomo (el “pico de oro”), san Pedro Crisólogo (“palabra de oro”)… Y luego estamos los de a pie, que al hablar en público se nos seca la boca y nos encallamos pero que Dios mediante llegaremos al cielo de la mano de la Virgen y el empujón del ángel de la guarda.
Unos cuantos cristianos somos patosos y poca cosa, el apostolado nos sale regular y a la mínima que rezamos se nos va la cabeza al partido de fútbol, el fin de semana o las vacaciones. Sin embargo, Dios cuenta con esto para que al final nos encontremos todos en el cielo.
En el Evangelio Jesús nos lo dice sin anestesia: “Siervos inútiles somos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”. Pero resulta que cuando ponemos todo de nuestra parte, Dios se vuelca y hace grandes cosas. Así se ve que el mérito es de Él.
Prueba de esto es un viral que se está compartiendo como una mancha de aceite por WhatsApp desde ayer.
Una joven experimentó lo apasionante que es hacer apostolado y se le ocurrió grabar lo que le había ocurrido. Es un poco “héroe por accidente” de la historia. Me dicen que es de Valencia y la llamaremos M.
M. se subió al autobús y comenzó a rezar el rosario con auriculares, para no dormirse. No se dio cuenta de que había conectado mal el cable y que se oía la voz en off. Al poco, vio que muchos seguían el rezo. La que quería pasar desapercibida acabó siendo felicitada hasta por el conductor.
Si quieren escuchar cómo relata ella toda la secuencia y lo contenta que está del resultado, no se pierdan este audio.: