La propuesta de un político brasileño genera alerta y rechazo en Paraguay Desde hace años Ciudad del Este, capital del departamento de Alto Paraná (Paraguay), es considerada como uno de los puntos fronterizos “más calientes” de América Latina. Es ahí donde también se aproxima la famosa “triple frontera”, lugar de encuentro entre Paraguay, Argentina y Brasil.
Es por todo esto que Ciudad del Este desde siempre ha sido considerado como un lugar multicultural (la inmigración de libaneses, entre otros, ha sido muy amplia) y de fuerte tránsito de personas, donde abundan los intercambios comerciales, pero también las actividades ilícitas, el contrabando, el tráfico de drogas, ente otros. Incluso, desde hace tiempo este lugar ha sido vinculado también al terrorismo.
Esta situación ha generado desde hace varios años una fuerte discusión en torno a cómo afrontar la crítica situación que se vive a nivel de población, inseguridad y actividades delictivas. Y es en este contexto donde una vez más aparece la propuesta de “la construcción de un muro”, un proyecto que muchos asocian al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su fuerte discurso de campaña en cuanto a México.
¿Un nuevo muro de la discordia en América Latina?
La voz de Márcio Tadeu de Lemos, un diputado brasileño del Partido Social Liberal (PSL) -vinculado al electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro- irrumpió con fuerza.
En entrevista con The Guardian este político sugirió la construcción de “un muro muy alto” en la frontera sureste entre Brasil y Paraguay.
“Brasil está viviendo una catástrofe: una catástrofe política, una catástrofe administrativa, una catástrofe financiera y una catástrofe de seguridad”, dijo este exmilitar ahora inmerso en la actividad política, quien con esta propuesta ha tratado de buscarle una solución al tema del tráfico de armas y contrabandistas.
La respuesta no se hizo esperar e inmediatamente generó alarma y rechazo. Por ejemplo, el analista y político paraguayo Mario Paz Castaing, quien en diálogo con Última Hora llamó a estar atentos ante este tipo de propuestas que lo único que buscan es “entorpecer la relación bilateral” entre ambos países.
Te puede interesar:
EE.UU.: Un muro innecesario y terriblemente costoso
“La verdad es que, viniendo de un diputado que milita con el presidente, o que militó con el presidente (Bolsonaro), porque son de la misma extracción militar ambos, no veo sorpresas en declaraciones como esas, de que construyendo muros elevados se va a detener el crimen organizado, o a los contrabandistas”, expresó este político, quinen también recordó que hace 10 años la idea de un muro entre Brasil y Paraguay se originó con el propósito de frenar la ilegalidad en Ciudad del Este, algo que luego no prosperó.
“Necesariamente tenemos que poner atención, las miradas concentradas sobre lo que vaya a suceder en materia de Itaipú, comercio fronterizo, en desarrollo de la maquila, en todo lo que se relaciona al comercio bilateral entre Brasil y Paraguay”, agregó. Por su parte, Presidencia también se pronunció al respecto. El encargado de manifestarse fue el vocero del Poder Ejecutivo, Hugo Cáceres, quien de forma tajante indicó que la intención de Paraguay es construir “puentes y no murallas”.
Mientras tanto, la vida en Ciudad del Este continúa. También es cierto que la situación que aqueja esta zona del continente merece rápida respuesta. Sin embargo, una vez más, todo parece indicar que la solución no va por el lado de aquello que pueda separar. La búsqueda debe continuar por otro lado y es ahí donde la palabra integración comienza una vez más a ganarle terreno a la “muralla”.
Te puede interesar:
Brasil, Colombia y Perú, una triple frontera violenta que merece atención