Los desacuerdos son una parte normal de cualquier relación. La diferencia está en cómo se discuten.
El asesoramiento preconyugal fue una de las mejores cosas que mi marido y yo hicimos de novios para prepararnos para nuestra vida juntos, que acaba de comenzar. En las sesiones, Joseph y yo aprendimos diferentes maneras de abordar los conflictos así como técnicas que podíamos usar para mejorar nuestra comunicación.
A pesar de lo que las novelas intentan decirnos, el matrimonio no es un cuento de hadas. En él hay desacuerdos y también peleas. En el curso prematrimonial nos desmontaron mitos de hoy sobre el amor y el matrimonio. Aprendimos que el amor no es una emoción. Es una decisión pues habrá ocasiones en las que dediciremos amarnos aunque estemos de mal humor o no sintamos el enamoramiento de nuestra juventud.
Llevamos 5 meses casados y, a pesar de que Joseph y yo discrepamos sobre las cosas, nunca levantamos la voz, ni azotamos las puertas o ni dejamos las conversaciones a medias en medio de un enfado. No tenemos peleas explosivas pero eso no nos vuelve de ningún modo una pareja perfecta. Como todos, tenemos nuestras fallas. Yo, un temperamento terrible. Pero, nos hemos comprometido a mantener discusiones serenas por el bien de nuestro matrimonio.
Los desacuerdos son una parte saludable de las relaciones y cada pareja los tiene pero, lo importante es tratarse bien durante las discusiones. La clave está en cómo se discuta. El conflicto es parte de cualquier relación pero es crucial no dejar que los malentendidos destruyan el amor mutuo.
Aquí hay 4 consejos que aprendimos en nuestro curso para lograr comunicarse bien, incluso cuando la persona que amas se está poniendo nerviosa.
Espero que os sirvan. (Consulta esta galería)