¿Cuál institución en el mundo le dedica un mes entero a reflexionar sobre las injusticias que padecen los jóvenes?, preguntó el cardenal Christoph Schönborn“No es un Sínodo convocado para enfrentar cuestiones doctrinales…nos ocupamos de jóvenes vocación y discernimiento”, dijo monseñor Eamon Martin, Arzobispo de Armagh, Presidente de la Conferencia Episcopal de Irlanda. Así remarcó que no se espera de esta cita cambios sobre temas como la “homosexualidad” o el “sacerdocio” para las mujeres, durante la reunión informativa de este viernes 26 de octubre 2018 sobre los trabajos sinodales en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Una Iglesia rejuvenecida es el mensaje del Sínodo que nos llevaremos a casa. El documento dará directrices”, dijo monseñor Martin. “La comunión entre los obispos, los pastores, los jóvenes, se reflejará en el documento. Espero que sacaremos partido de ese espíritu y llevarlo a la Iglesia en Irlanda y también ser embajadores de la alegría vivida en el Sínodo”, añadió.
El arzobispo irlandés sostuvo: “Tenemos que involucrar a los jóvenes y hacerles participes en la vida de sus parroquias, sus comunidades y también velar por la vida del país, estamos hablando de un mundo de comunicaciones, redes sociales, son los jóvenes los protagonistas. Una participación también en la vida legal, política, económica. Los jóvenes pueden transformar la sociedad”.
Abusos: herida en el costado de la Iglesia
El arzobispo también remarcó que el tema de los abusos sexuales ha sido debatido en el Aula y se le ha dedicado un tiempo significativo desde el inicio en las reflexiones de las Congregaciones y los Círculos Menores. “Los padres sinodales querían enfrentar esta herida en el costado de la Iglesia, que daña a los jóvenes y provoca ansia en ellos y en sus madres”. “Es un problema que seguiremos abordando y no terminará” con el Sínodo. Especialmente se refirió al dolor y el trauma de las personas afectadas.
¿Cuál institución en el mundo le dedica un mes entero a reflexionar sobre las injusticias que padecen los jóvenes?
“¿Cuál institución en el mundo le dedica un mes entero a reflexionar sobre las injusticias que padecen los jóvenes? preguntó. ¡No hay comparación! No solamente desde el punto de vista científico, sino con empatía, simpatía y verdadera atención. Y desde luego el objetivo no era tener todas las respuestas listas, sino compartir antes los sueños y las inquietudes de los jóvenes”, sostuvo el cardenal Christoph Schönborn, O.P., Arzobispo de Viena, Presidente de la Conferencia Episcopal de Austria.
Sucesivamente, señaló que el Sínodo ha sido una oportunidad para escuchar “injusticias terribles que muchos jóvenes padecen en muchas partes del mundo y desde luego no puedo enumerar todas las injusticias, pero quizás no se hace lo suficiente”.
Schönborn afirmó que el “mundo económico y político necesita escuchar una voz fuerte” sobre las “injusticias” que existen hoy en el mundo. “¿Por qué los jóvenes huyen de sus países? Los jóvenes no ven un futuro en sus naciones”. Así que esta empatía, pero también simpatía, que se ve en el mundo de los jóvenes ilumina situaciones muy precarias, pues no hay certeza laboral y futuro para los jóvenes, no solo en los “países de África, sino también en la misma Europa”.
El cardenal austriaco sostuvo que “después de participar a seis Sínodos”, quizás “sea el mejor de ellos y se trata de una asamblea llena de alegría, con un entorno serio, de gran escucha y de verdadera comunión. Puedo afirmar sinceramente que 270 padres sinodales se han tomado el tiempo, casi un mes, para escuchar la situación de los jóvenes”.
El arzobispo de Viena, concluyó con una palabra que le dijo un joven africano proveniente de un país donde hay una guerra civil, injusticias y mucha explotación de parte de los grandes poderes económicos y de los recursos. Este joven me dijo: la Iglesia es nuestra última esperanza, porque hay escucha, comprensión y donde podemos sentirnos en casa. Y el simple hecho de haber organizado este Sínodo es una gran señal”.
Empatía: Hay que llamar a los jóvenes por nombre y reconocer sus historias
“Todos esperamos que a través de este Sínodo podamos encender un nuevo fuego que pueda entusiasmar a los jóvenes en la vida de la Iglesia, algo más de palabras y transformarlo en un compromiso”, dijo monseñor Anthony Muheria, Arzobispo de Nyeri, Kenya.
“La esperanza es muy importante, como explicó el Papa Francisco, estamos pensando que pasará después del domingo (tras la conclusión) y en Kenya estamos hablando de mantener viva la llama de la Iglesia. Esperamos que haya cambios de enfoques para rejuvenecer la Iglesia”.
“Los jóvenes pide trabajar por la fraternidad en la iglesia” y “escuchar a los otros obispos con problemas distintos” y “momentos de autocrítica”. Esta escucha – observó – ayudar a observar las diversas realidad que enfrentan los jóvenes”.
El prelado africano comparó la participación en el aula del Sínodo a una “orquesta” que toca una “sinfonía” a favor de los jóvenes. Subrayó la necesidad de llamar por nombre a los jóvenes, conocer sus historias y ponerse al servicio de ellos como manifestación de vocación, de cercanía y de empatía.
La trata, el comercio de armas y el liderazgo eclesial
“Vengo de Camboya, donde la Iglesia es pequeña y jóven. Ellos nos ayudan para que la Iglesia sea en salida, dinámica, que se adapte a las necesidades de las personas”. Se trata de una iglesia que esta siendo reconstruida desde la cenizas y las heridas que ha dejado la guerra. “Gente rota, gente joven, pobre”, expresó el padre Enrique Figaredo Alvargonzalez, S.I.,Prefecto Apostólico deBattambang, Camboya.
Padre Enrique afirmó que el Sínodo ha sido enriquecedor y profundo porque cuestionó a través de las voces de los obispos, los jóvenes y los expertos sobre temas como “la trata de personas”, “el comercio de armas” y “el liderazgo en la iglesia” que significa escuchar y acompañar. Destacó la voz de las mujeres y su aporte en la sociedad y en la Iglesia.
El Sínodo quiere una iglesia que camina con los jóvenes, no por los jóvenes
“Ha sido una experiencia rica sobre todo por la escucha y el aprendizaje de la riqueza de compartir con diversas culturas y estas distintas voces han enriquecido el documento final”, dijo el joven, Erduin Alberto Ortega Leal, invitado sin voto, miembro de la Comunidad de San Egidio en Cuba.
“El papa Francisco nos ha invitado y aprendimos a escuchar y fuimos escuchados. Lo veremos al final en el documento que tendrá un carácter de comunión y sinodal. Una Iglesia que quiere caminar junto con los jóvenes y no por los jóvenes”, sostuvo.
El documento final se votará este sábado
El prefecto del dicasterio para la comunicación, Pablo Ruffini explicó que el sábado en la mañana se leerá el documento final del Sínodo en el aula y se someterá a votación en la tarde. “La mayoría calificada de los dos tercios decidirán sobre los distintos párrafos”. En la noche (19.30 h. de Roma) se informará sobre el resultado a la prensa internacional. Por la tarde, se va a celebrar un encuentro entre los padres sinodales y los jóvenes participantes con bailes, oración y poesía.
Además, la Santa Sede informó que 240 padres sinodales y 32 oyentes hablaron durante los 19 congregaciones generales en el Aula del Sínodo dedicado a la discusión de las tres partes del Instrumentum laboris. Esto significa que una veintena de padres sinodales y otros tantos oyentes no intervinieron. Durante las intervenciones libres en los últimos días de sesiones plenarias, 69 padres sinodales y 13 oyentes hablaron en el Aula.