El “pajarraco” más famoso de Latinoamérica y un nuevo aniversario cargado de mucho sentido del humor
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Cumpeo es una fiesta. Por estos días esta localidad rural chilena -perteneciente a la provincia de Talca- recuerda a uno de sus más grandes embajadores: Condorito, un personaje de historietas (comics, viñetas) que ha roto fronteras y se ha ganado el afecto de millones de personas en Latinoamérica a lo largo de varias generaciones.
Efectivamente, el 6 de agosto de 1949, hace ya 69 años, se publicó la primera de las historietas en la revista Okey, propietaria de Zig-Zig, a manos de Pepo (dibujante chileno), su creador. Y es por ello que en Cumpeo, única ciudad chilena no ficticia que aparece en la tira cómica, no podía dejar de celebrarlo.
Es que Condorito es un personaje sumamente querido. Bromista, sencillo, creativo y hasta con cierta dosis de picardía, este particular “cóndor chileno” y sus historietas están cargadas de humor en medio de un pueblo ficticio denominado “Pelotillehue” (entre Cumpeo y Buenas Peras) con escenas de la vida cotidiana que se dan en la calle, restaurantes, bares, cocinas, consultorios, casas y demás. También son particulares los finales de los chistes, donde suele aparece el famoso ¡Plop! (aparecen las personas cayendo de espaldas al momento del remate) y ¡Exijo una explicación! (remate alternativo).
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El recorrido por esta localidad de fantasía es por demás graciosa. Ahí uno puede toparse con el café “El Insomnio”, la farmacia “El Buen Samaritano”, la sastrería “El Desastre”, la óptica “Bella Vista” o carteles que dicen: “Tome pin y haga ¡pum!”.
En el universo Condorito hay un sinfín de personajes estereotipados. No podía faltar Doña Tremebunda Vinagre, su suegra, con quien tiene intercambios recurrentes (más de uno recuerda las típicas ocurrencias del papa Francisco con respecto al tema de la suegra). Pero también está Yayita, su novia; Cuasimodo Vinagre, su suegro o Coné, su sobrino.
También están sus amigos entre los que se destacan Ungenio González (buena persona, pero un tanto ingenuo); Don Chuma (alguien siempre dispuesto a darle una mano); Huevoduro (blanco y redondo); Cabellos de Ángel (por los pelos en punta debido a que de chico los metía en el enchufe); Che Copete (muy parecido a Gardel y nacionalidad argentina, amante del mate), además del famoso Pepe Cortisona (con quien tiene rivalidad y es considerado el galán del pueblo).
El padre Venancio, el cura del pueblo
Sin embargo, en medio de todos los personajes hay uno que tampoco pasa desapercibido. Se trata del párroco del pueblo, el padre Venancio, quien trata de guiar por el bueno camino a Condorito. Son frecuentes las escenas con sus sermones o cuando cae en la olla de los caníbales cuando hace de misionero.
Es común ver al padre Venancio hablando con Condorito alentándolo, también “cayendo en sus redes” o instruyendo a Coné, pero todo en medio de una propuesta que presenta una dosis de humor adecuada y sin generar escándalos.
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Es por todo esto que Condorito -a lo largo de todos estos años- se ha ido transformando en todo un clásico y sus tiras cómicas han llegado a lugares como Estados Unidos, Canadá, Japón e Italia, además de haber sido adaptado en diversos formatos (hoy en día también hay una película y hasta versiones digitales).
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Mientras todo esto sucede, Condorito, de festejo por estos días, sigue haciendo de las suyas y muchos siguen sonriendo cuando retumba la inconfundible onomatopeya ¡PLOP!
