El documental de Mariusz Pilis y Dariusz Walusiak se atreve a demostrar los efectos milagrosos de rezar el rosario, una empresa sin duda compleja y puede que incluso imperfecta, pero un film, al fin y al cabo, lleno de paz y religiosidadEl poder del rosario arranca poniendo toda la carne en el asador. Hilvanado con la intrigante historia de un soldado norteamericano que se salvó milagrosamente la vida en la guerra de Afganistán mientras se aferraba a un rosario, el documental de Mariusz Pilis y Dariusz Walusiak propone que en ocasiones, rezar el rosario puede cambiar una vida, incluso, el destino de un país.
El film propone, nada más empezar, una lectura de la historia singular según la cual los rusos abandonaron la Austria ocupada porque el pueblo se echó a la calle a rezar el rosario. Una interpretación quizá un pelín arriesgada que no obstante lanza un mensaje muy claro, el rosario puede ser un arma muy poderosa.
No obstante, a mí El poder del rosario me gustó más por ser un film que como el buen católico, desprende paz. Es un sentimiento extraño, pero cuando uno se tropieza con un buen cristiano se puede sentir la paz que esa persona irradia. Es lo que pasa con El poder del rosario. Puede que sea una película imperfecta, puede incuso que no resulte demasiado rigurosa pero es evidente que tampoco busca serlo. El film de Pilis y Walusiak es más bienintencionado que austero. Tal vez por esto yo prefiero quedarme con las historias íntimas y personales que se cuentan, sobre todo aquellas que tienen lugar en la Nigeria dominada por el tirano Boko Haram, lo más parecido al Diablo en la Tierra.
El poder del rosario propone una serie de historias en las que el rosario jugó un papel esencial. A partir de aquí ya depende de cada uno pero a mí me gustó el tono general del film. El poder del rosario irradiaba paz y buenas intenciones a y veces con esto basta. Porque no se trata tanto de demostrar el poder de un rezo. Quizá porque la relación entre el hombre y Dios es algo tan íntimo y personal que retratarlo en un film sea muy complicado. Pilis y Walusiak lo han intentado y aunque solo sea por eso, vale la pena verlo.