Durante el “Mes de la Solidaridad”, una serie de instituciones unidas por esta labor, buscan promover una “cultura de la solidaridad” en el país sudamericano
¿Qué haría Cristo en mi lugar? Aquí un lema que se ha utilizado años anteriores para dar inicio al mes de la solidaridad. Esta pregunta que dijo San Alberto Hurtado a los chilenos de su época, y que la escuchamos del Papa Francisco en su encuentro con los jóvenes durante su visita a Chile en 2018; hoy se instala frente a las realidades de vulneración y exclusión que a diario viven miles de hermanos y hermanas.
Desde hace más de 20 años que agosto se transformó en el mes de la solidaridad, donde los chilenos deben “ver” al otro que se encuentra, en una sociedad cada vez más individualista, para reconocerlo como un hermano para acogerlo y acompañarlo.
“La solidaridad que no se traduce en una acción, es una solidaridad que no sirve. Por eso la pregunta ¿Qué haría Cristo en mi lugar? llama e incita a actuar. La invitación es hacer algo concreto fuera del templo, es ahí donde se juega el partido donde la gente está sufriendo marginación, pobreza, olvido” dice enfático Cristián del Campo SJ, Padre Provincial de la Compañía de Jesús en Chile.
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El mes de la solidaridad nace desde el Congreso Nacional de Chile, en 1994, con motivo de la beatificación del Padre Hurtado SJ, hoy San Alberto Hurtado, quien murió el 18 de agosto de 1952. Cuatro días antes de morir, escribió: “Al partir, volviendo a mi Padre Dios, me permito confiarles un último anhelo: el que se trabaje por crear un clima de verdadero amor y respeto al pobre, porque el pobre es Cristo”.
“Este es un mes en que la iglesia celebra a San Alberto Hurtado. Un hombre que se vinculó profundamente a Cristo y a la iglesia para servir a los demás, eso es una Iglesia de salida, y lo que nos pide el Papa, estar al servicio de los otros y que no está encerrada en sí misma. Una iglesia consciente de sus heridas y grandes dificultades, pero que sale a buscar a aquellos que lo necesitan” explicó Benito Baranda, exdirector Nacional Social del Hogar de Cristo.
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La comunidad del “Mes de la Solidaridad”, una serie de instituciones unidas por esta labor, buscan promover una “cultura de la solidaridad”, fundada en la tarea de hacernos responsables los unos de los otros bajo el ejemplo de San Alberto Hurtado.
“Cuando vemos a una persona que requiere algo de nosotros, cuando se le falta el respeto a alguien que se vulnera en su intimidad. Bueno Qué haría Cristo en mi lugar. Como puedo yo, desde mi esencia, transformar el contexto donde estoy para ser más vivo el pensamiento del Padre Hurtado”, invita Jorge Muñoz SJ, rector del Santuario San Alberto Hurtado y actual Vicario para la Pastoral Social del Arzobispado de Santiago.
En una iglesia donde hace unos años e vivió una situación inédita de obispos renunciados debido a los escándalos de abuso sexual, el Mes de la Solidaridad pone de protagonistas a los laicos a través de acciones y actos concretos. También materializa lo que dijo San Alberto Hurtado “el hombre con sentido social no espera que se presenten ocasiones extraordinarias para actuar”.
Actualizado 2022