Nueva edición en Phoenix de los premios People of LifeUna de las parábolas más bellas de Jesús es la que compara al reino con un grano de mostaza. Es una semilla pequeñita que hace crecer un árbol frondoso, en el que anidan los pájaros. La defensa de la vida es algo similar.
Phoenix (Arizona, Estados Unidos) es la sede para la entrega 2018 del People of Life Award (Premio Gente de Vida) a tres personas que han respondido consistentemente llamado del Evangelio de la vida en Estados Unidos.
En esta edición, los galardonados son Janice Benton, una defensora de los derechos de las personas con discapacidad; monseñor Joseph Ranieri, defensor de la curación postaborto, y James Hanson, quien hizo campaña contra el suicidio médicamente asistido y que será honrado póstumamente.
La selección de los premiados, desde 2007 a la fecha, la realiza la comisión de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) sobre Actividades Pro-Vida. En esta ocasión, coincide con la celebración de la Conferencia Diocesana de Liderazgo Pro-Vida en Phoenix.
“Los destinatarios son reconocidos porque, a través de sus contribuciones personales o profesionales, han demostrado su compromiso de por vida con el movimiento pro-vida, promoviendo el respeto por la dignidad de la persona humana y defendiendo el fin de la cultura de la muerte en esta nación”, dice en la convocatoria la USCCB.
Janice Benton se ha desempeñado como directora ejecutiva de National Catholic Partnership on Disability por 15 años. Antes de eso, pasó 25 años apoyando a personas con discapacidades, trabajando en áreas como la de consejería de un campamento para personas con discapacidades intelectuales.
También trabajó para la Coalición Estadounidense de Ciudadanos en Washington DC, comenzando en 1979, donde abogó por la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación y la Ley de Educación para Todos los Niños con Discapacidad.
Monseñor Ranieri ha servido como párroco de la Arquidiócesis de Washington por más de 60 años. Allí, se involucró con Project Rachel Ministry, un grupo de recursos post-aborto. Además, alentó a los sacerdotes, que escucharán sobre los abortos en el confesionario, a “escuchar, a ser receptivos y a ser pacientes”.
De acuerdo con el mensaje de Ranieri, “estas personas necesitan hablar sobre lo que sucedió (el aborto), a menudo más de una vez”.
James Hanson fue un veterano de US Marine Corp y presidente del Patient Rights Action Fund, un grupo de apoyo estratégico y financiero que defiende la legislación contra el suicidio asistido.
Hanson sufría de glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral. Antes de fallecer en diciembre de 2017, Hanson hizo campaña contra la legislación que permite el suicidio asistido.
Es importante destacar que el Premio Gente de la Vida se concede a un católico practicante en honor a su contribución significativa al servicio de la cultura de la vida. En particular, recalca la convocatoria de la USCCB, los destinatarios de este Premio son personas que trabajan “humildemente, sin fanfarria, sin buscar ningún reconocimiento”, lo que los hace aún más merecedores de este honor.
La idea –que sería magnífico que pudiera replicarse en todos los países de mayoría católica en el mundo—fue lanzada por los obispos estadounidenses con un solo objetivo: “alentar a aquellos dispuestos a mantenerse unidos como pueblo de la vida y hablar en contra de la destrucción de la vida humana con una sola voz”.
Finalmente, lo que reconoce el galardón es a los católicos que ejemplifican el llamado del Papa San Juan Pablo II en El Evangelio de la Vida (Evangelium Vitae, 1995) para dedicarse a actividades pro-vida y promover el respeto por la dignidad de la persona humana.