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Nicaragua: Vicepresidenta afirma que la represión es “obra de la fe en Dios”

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Jaime Septién - publicado el 06/07/18
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Indignantes declaraciones de Rosario Murillo esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta

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La vicepresidenta de Nicaragua y esposa del presidente Daniel Ortega, Rosario Murillo, ha dado la nota internacional calificando como una “obra de la fe en Dios” la eliminación de bloqueos de carreteras y la recuperación del control gubernamental del noroeste del país.

El problema de fondo es que al retomar el control de esa zona del país centroamericano, las fuerzas leales al gobierno sandinista dejaron al menos cuatro personas muertas a los largo de la jornada del pasado lunes 2 de julio.

Ese día se ordenó a una coalición de militares, paramilitares, policías y militantes de Nicaragua favorables al gobierno de Ortega que forzaran el cierre de una barricada en la carretera que conduce a la ciudad de La Trinidad, a unas 60 millas al norte de la capital, Managua, levantada por los manifestantes en contra de Ortega.

Ver galería de protestas y represión. ¿Es esto “obra de la fe en Dios”?

“Haber logrado esta mañana recuperar movilidad, seguridad, en la (carretera) Panamericana, estamos hablando de Nagarote, estamos hablando de La Paz Centro, dar lugar al tránsito y al tráfico internacional, un acontecimiento milagroso, obra de la fe en Dios”, fueron exactamente, las palabras de Murillo el martes 3 de julio por la tarde.

Y no solo Nagarote. También la ciudad de León recibieron el embate de las llamadas “fuerzas combinadas” del régimen: policías anti motines, grupos paramilitares, fuerzas de choque, juventudes sandinistas…

Los reportes de la población civil y del movimiento “19 de abril”, es que las fuerzas del régimen no solo disolvieron los bloqueos en la carretera Panamericana, sino que se fueron a perseguir alzados a los barrios populares de Nagarote y León y a destruir sus barricadas.

“Es difícil creer que nos impidan o nos quieran impedir, solo cuando uno es muy malvado, perverso, es que puede entenderse que cierren el tránsito, que las personas no puedan ir ni a los templos, ni a las iglesias, falta de espíritu, y falta sobre todo, de fe”, continuó diciendo la vicepresidenta Murillo.

Tanto la Iglesia católica como la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al régimen de Ortega y Murillo de graves violaciones a los derechos humanos, entre ellos “a la vida, integridad personal, salud, libertad personal, reunión, libertad de expresión y acceso a la justicia”, incluyendo una posible práctica de “ejecuciones extrajudiciales”.

La represión llega a un templo católico

En esa misma jornada, destaca la detención, por parte de la policía, de un grupo de sacerdotes católicos que estaban tratando de negociar un diálogo entre las fuerzas anti gubernamentales y las fuerzas pro gubernamentales.

“Intentamos acercarnos al diálogo y evitar un enfrentamiento entre manifestantes y la policía, pero cuando llegamos, los paramilitares nos detuvieron”, dijo uno de los sacerdotes que intentaban mediar, el padre Eugenio Rodríguez.

Además, esa misma tarde de lunes, las fuerzas del gobierno rodearon en La Candelaria, una iglesia católica, con varios sacerdotes y docenas de fieles adentro.

El cardenal Leopoldo Brenes de Managua confirmó esto a través de tuiter: “Me dicen que la iglesia parroquial de La Candelaria, en la ciudad de La Trinidad, en el departamento de Estelí, está rodeada por miembros de la policía nacional y grupos paramilitares, causando pánico entre los sacerdotes y los fieles que están dentro “.

El cardenal Brenes, que se reunió con el Papa Francisco durante el fin de semana pasado, instó a “la dirección nacional de la policía para suspender esta acción de acoso, para que los fieles puedan regresar a sus hogares”.

Murillo, por otro lado, afirmó que la policía estaba liberando a la iglesia de La Candelaria, diciendo que es “difícil de creer que nos están deteniendo, o tratando de detenernos” de ir a la iglesia.

“Sólo cuando uno es muy malvado, perverso, se interrumpe el tráfico para que la gente no pueda ir a templos, iglesias … Muestra [una] falta de espíritu y, sobre todo, una falta de fe”, dijo. Aunque no se dirigió directamente a ella, el obispo Silvio José Baez, auxiliar de Managua, citó el Libro del Éxodo en tuiter, diciendo: “No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano”.

*Con información de agencias y de Crux*

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