“Hereditary”: ¿La película más terrorífica de todos los tiempos?

Venida como una obra maestra incontestable, la ópera prima de Aris Aster no deja de ser una buena cinta de miedo, pero no el hito cinematográfico que se nos ha querido vender

Llega a los cines de todo el mundo Hereditary, una cinta de terror de la que se han dicho muchas cosas y muy buenas. Quizá, demasiado buenas. Del film dirigido por Ari Aster se ha dicho que es “original, asombrosa y perfecta (…) una obra única y sublime” (Fotogramas).

También se ha dicho que es el film de terror “doméstico más efectivo desde Expediente Warren o The Babadook” (The Hollywood Reporter). Alguien dijo de ella que era “la película de terror más traumática de los últimos años” (AV Club) por no hablar de las veces que la han calificado de obra maestra por no hablar de que, directamente, se nos ha vendido como El exorcista de nuestro tiempo.

Vayamos por partes. La experiencia me ha enseñado a desconfiar de la excesiva acumulación de buenas críticas. A veces resulta que es verdad y la película está muy bien pero también pasa que en ocasiones, se nos quiere dar gato por liebre por no se sabe bien qué intrincados intereses comerciales. De entrada, seamos claro, ¿es Hereditary una buena película de terror? Si. ¿Es una obra maestra? No. ¿Es El exorcista de nuestro tiempo? Ni de lejos.

Nos han vendido Hereditary como una cinta de terror que da mucho miedo y que además está extraordinariamente bien hecha. Y es cierto, todo hay que decirlo, la ópera prima de Ari Aster está muy cuidada y sobre todo, concede una especial atención a sus personajes y al drama que están atravesando.

Porque esto, hay que dejarlo bien claro desde el principio, Hereditary es más bien un drama con toques de terror que una película de miedo con apuntes dramáticos. Todo arranca con un trágico accidente en el corazón de una familia en el que uno de sus miembros sufre un brutal accidente.

No todo el mundo sabe sobrellevar este tipo de cargas, sobre todo, cuando no hay una esperanza trascendental a la que agarrarse. Si los personajes de muchas películas de terror se acordaran de Dios, seguramente nos habríamos perdido un buen puñado de buenas películas de miedo.

Quizá sea bueno asomar la cabeza de vez en cuando al lado oscuro, donde no hay esperanza y donde los humanos se agarran a un clavo ardiendo, porque así podemos saber un poco más de la realidad en la que viven mucha gente que nos rodea y con la que convivimos todos los días.

La pérdida de un ser querido lleva a uno de sus personajes a recurrir al espiritismo y, aunque empiezan a pasar cosas raras, la cosa no va por ahí. Hereditary es mucho más mundana, y está mucho más cerca de La semilla del diablo que de El exorcista; y aún así, es una película que sale perdiendo. O dicho de otro modo, ni es una película que va a generar ningún tipo de influencia posterior, ni es la película más terrorífica de todos los tiempos.

Esto no quiere decir, insisto, que la película sea mala. Hay una clara apuesta por los valores familiares que de hecho, son los que sustentan toda la trama, pero en lo relativo a la trascendencia, la cinta parece un poco confusa.

En resumidas cuentas, a quien le guste el género y quiera pasar mucho miedo, la cosa no es para tanto. A quien le guste el género pero que tampoco lo traumaticen, quizá esta sea su película. A quien vaya esperando algo parecido a El exorcista, mejor que vuelva a ver El exorcista.