Los datos de la ONU muestran que una de cada 3 mujeres sufre violencia en su vida
Los países europeos del Mediterráneo son los que menos violaciones, abusos y violencia sexuales registran, según datos de la ONU y de Eurostat, la agencia estadística europea. Donde más homicidios y violaciones se producen es en África y América Latina, especialmente América Central.
En Europa, los registros de mayor acoso, violencia y violaciones tienen lugar en los países del Norte como Suecia, Finlandia, Dinamarca, Gran Bretaña y los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), seguidos de Alemania y Francia. Los países mediterráneos o de tradición católica (como Irlanda y Polonia) son los que registran menos índice de abusos y violaciones. Estos países son: España, Portugal, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia.
Este dato contrasta con las noticias de prensa que reportan muchas noticias sobre violencia sexual en España e Italia, debido a que existe una mayor sensibilización en la protección de la mujer, de su dignidad y de sus derechos, y de denuncian más los abusos y violaciones.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, durante la conmemoración del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el pasado mes de noviembre de 2017 “en todo el mundo, una de cada 3 mujeres sufre violencia en su vida; 750 millones de mujeres fueron casadas antes de los 18 años y más de 250 millones han sufrido mutilación genital”.
En América Latina, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2.089 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 25 países de la región en 2014, donde despuntan Honduras, El Salvador, República Dominicana, Guatemala y Argentina, con más de 200 feminicidios cada uno.
En Estados Unidos, más de 1.600 mujeres fueron asesinadas en 2017, la gran mayoría por arma de fuego, según informa el Centro de Política de Violencia (VPC). Además, entre el 40 y el 70% de las mujeres asesinadas fueron víctimas de su marido o pareja.
En Europa se llevó a cabo una macro-encuesta sobre los derechos humanos de la mujer por parte de la European Union Agency for Fundamental Rights (FRA), en 2014. Según esta encuesta, un 12 por 100 de las mujeres ha sufrido alguna forma de abusos sexuales a manos de un adulto antes de los 15 años. En sus conclusiones, la encuesta europea asegura que 13 millones de mujeres (un 7 por 100) de la UE experimentaron violencia física en los últimos 12 meses, y 3,7 millones (2 por 100) fueron víctimas de violencia sexual en el mismo periodo, y el 22 por 100 ha experimentado violencia física o sexual por parte de la pareja desde los 15 años.
Curiosamente, el país que ha registrado una mayor violencia física o sexual en Europa es Suecia seguido de Finlandia, el cual hace pocas semanas se consideró el país “más feliz del mundo”, según unos parámetros que cuantificaban la felicidad en herramientas para el bienestar. No parece que sea el país más feliz, al menos para las mujeres.
¿Cuáles han sido las consecuencias para las mujeres acosadas física y sexualmente? Según la Unión Europea, han sido ansiedad, sentimiento de vulnerabilidad, dificultad de dormir, dificultades en las relaciones, depresión y pérdida de confianza en una misma. En todos los estudios, se afirma que gran parte de la violencia es debida a su pareja, ex pareja, novio o ex novio.
Por otro lado, el 43 por 100 de las mujeres en el mundo han experimentado alguna forma de violencia psicológica por parte de su compañero íntimo. Esta violencia supone un comportamiento dominante (intentar que no vea a sus amigas, control en saber siempre dónde está, enfadarse si habla con otro hombre, dudar de su fidelidad, etc.), o chantajes (amenazar con los hijos, comportamiento abusivo, etc.).
Un estudio del Banco Mundial sobre diez factores de riesgo en mujeres de 16 a 44 años determinó que la violación y la violencia de género causaban más invalidez y muerte que el cáncer, los accidentes de circulación, la malaria o la guerra.
Las profesoras Bosch-Fiol y Ferrer-Pérez (Nuevo mapa de los mitos sobre la violencia de género en el siglo XXI, Universidad Islas Baleares) aseguran que la violencia de género se da en todas las edades de la mujer, en todos los estratos sociales y en todos los países del mundo. En unos países habrá más violencia y en otros menos, dependiendo de su cultura, sus tradiciones, su raza o el nivel cultural. Hay factores de riesgo que influyen en la violencia de género: las guerras, las migraciones forzosas, las crisis económicas, la raza, etc. El ámbito donde mayormente se da es en la pareja y en la familia.
ONU Mujeres dice que determinadas características de las mujeres, como por ejemplo la orientación sexual, la discapacidad o la etnicidad, y algunos factores contextuales, como las crisis humanitarias, incluidas las situaciones de conflicto y posteriores al conflicto, pueden aumentar la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia. (Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (2014). Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE).
Según la misma fuente, en 2014, el 23 por ciento de las mujeres no heterosexuales europeas (aquellas que identificaban su orientación sexual como lesbianas, bisexuales u otras opciones) entrevistadas, indicaron haber sufrido violencia física y/o sexual por parte de agresores de ambos sexos, en comparación con el 5 por ciento de mujeres heterosexuales.
Unos 120 millones de niñas de todo el mundo (algo más de 1 de cada 10) han sufrido el coito forzado u otro tipo de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas, según datos de la UNICEF. Con diferencia, los agresores más habituales de la violencia sexual contra niñas son sus maridos o exmaridos (matrimonios infantiles), compañeros íntimos o novios y exnovios.
Se estima que 246 millones de niñas y niños sufren violencia relacionada con el entorno escolar cada año, y una de cada cuatro niñas afirma que nunca se ha sentido segura utilizando los aseos escolares, indica una encuesta a jóvenes realizada en cuatro regiones mundiales (Education for All Global Monitoring Report (EFA GMR), UNESCO)
Un estudio realizado por la Unión Interparlamentaria en 39 países de cinco regiones mundiales, el 82 por ciento de las parlamentarias encuestadas declararon haber experimentado alguna forma de violencia psicológica durante su mandato. Definieron la violencia psicológica como los comentarios, gestos e imágenes de índole sexual, sexistas o humillantes que se hacen en su contra, o las amenazas y/o formas de acoso de las que han podido ser objeto. Casi la mitad de las encuestadas (el 44 por ciento) informaron haber recibido amenazas de muerte, violación, agresión o secuestro contra ellas o sus familias. (Unión Interparlamentaria (2016). Sexism, harassment and violence against women parliamentarians).
Como soluciones, al menos 140 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica, y 144 tienen leyes sobre el acoso sexual. Todavía hay 37 países en los que no se procesa judicialmente a los autores de violaciones que están casados o se casan posteriormente con la víctima.