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La ciudad de Girona vuelve a convertirse por nueve días (hasta el domingo 15 inclusive) en el paraíso de las flores. "Girona, Temps de Flors" (Girona, Tiempo de Flores) es una iniciativa que convierte el recorrido urbano en un paseo por distintos escenarios engalanados de mil formas diversas.
Es ya la edición número 65 y "Girona, Temps de Flors" se hace cada vez más novedosa e interesante. Se trata de una propuesta de arte floral en la que participa toda la ciudad. Quedan transformados plazas y calles, patios de entrada a casas señoriales, iglesias, fuentes, escaleras y monumentos, jardines...
Se ven abiertos al público de forma gratuita los edificios monumentales y las casas privadas, de manera que el visitante puede contemplar la transformación de la piedra, los adoquines, el ladrillo y el cemento gracias a los colores y las formas de numerosas especies florales. El cambio llega incluso a las aguas del río Onyar.
En la iniciativa participan desde particulares hasta entidades públicas, escuelas de diseño o alumnos de Arquitectura. La temática de las intervenciones es libre y puede hacerse de un modo clásico o bien aportando notas vanguardistas.
Flor natural convertida en arte urbano
Las flores que se emplean son siempre naturales, de manera que se aconseja visitar "Girona, Temps de Flors" en los primeros días de cada edición: iris, anthurium, rosas, margaritas, geranios, lilium, tulipanes, nenúfares, jazmín... tanto en flor cortada como en planta.
El recorrido principal discurre en torno al casco antiguo de Girona, una ciudad donde quedan todavía hoy vestigios de la convivencia entre la cultura cristiana, la judía y la musulmana durante la Edad Media.
En pocos metros de trayecto encontramos la Catedral de Girona, una joya del gótico única en el mundo por tener una única nave; la iglesia de San Félix; los baños árabes; la antigua sinagoga en el corazón del "call", el barrio judío.
Girona tiene el encanto de las ciudades que atraviesa un río, con el Onyar y las casas de colores, que también quedan integradas en la transformación floral.
Como ya ocurrió el año anterior, este año hay una importante expansión de "Girona, Temps de Flors" hacia dos entornos naturales que ofrece la propia ciudad.
El primero, el Parc de la Devesa (Parque de la Dehesa), un imponente bosque de plátanos centenarios que está catalogado como parque natural.
El segundo, el recorrido desde el Paseo Arqueológico (de los baños árabes y la muralla) hasta el río Galligants: ahí no puede faltar una visita al monasterio de Sant Pere de Galligants (antigua abadía benedictina del siglo XII) y Sant Nicolau. En ambas se exponen hoy piezas del Museo Arqueológico.
Aquí puede verse un pequeño resumen de las ediciones de 2017 y 2018:
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