Desde hace varios meses muchas personas, de todas las edades, se preparan para vivir durante el segundo domingo de Pascua en la localidad chilena de Renca –también se realiza en otras zonas – la tradicional fiesta de Cuasimodo, la más antigua del país.
El objetivo es llevar la eucaristía a los enfermos y ancianos imposibilitados de comulgar en Semana Santa de una manera muy particular. Es ahí donde aparecen los “cuasimodistas” o personas vestidas con trajes especiales que acompañan a los sacerdotes con diversos medios de transporte como carruajes, bicicletas e incluso a caballo o en camioneta.
Año a año la fiesta de Cuasimodo cobra nuevos adeptos y se ha convertido en una auténtica expresión de fe y esperanza.