Pioneros en América Latina en presentar una tutela contra el cambio climático A inicios de este año 25 niños y jóvenes colombianos entre los 7 y 26 años hicieron noticia por la tutela sobre el cambio climático en América Latina que interpusieron al gobierno colombiano.
Una de las protagonistas, Yurshell Rodríguez Hooker –proveniente del archipiélago de San Andrés y Providencia Islas-, de 23 años y estudiante de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Colombia, ha querido conceder una entrevista a Aleteia.
Yurshell, quien estaba adelantando su trabajo de grado sobre el tema de Mitigación del cambio climático a través de la gestión de los ecosistemas costeros en específico ecosistemas Blue Carbon (El carbono azul es el carbono almacenado en los ecosistemas marinos y costeros) en la Isla de San Andrés. Y entre sus investigaciones encontró un dato bastante alarmante que la llevó a tomar cartas en el asunto y hacer parte del grupo.
“Leí el último informe del Instituto de Hidrografía, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) donde hablaban de las ciudades de Colombia que estarían más afectadas por el cambio climático y ahí estaba el archipiélago encabezando la lista de sitios más vulnerables con predicciones para el 2080 de desaparecer por el aumento del nivel del mar y otras tantas cosas”, expresó.
Entendemos por medio ambiente el entorno que nos rodea, son todas esas interacciones entre los seres y su medio. Es la “casa común” que necesita que cuidemos de ella y que sabemos se ha tratado como algo ajeno, derrochando recursos como si fuesen infinitos.
No por gusto el Papa Francisco quiso llamar la atención en el año 2015 cuando publicó la Encíclica “Laudato Sí”.
Evitando la indiferencia
La idea de interponer la acción de tutela surge después de conocer la noticia que lanzó el IDEAM sobre el aumento de la tasa de deforestación en Colombia en 44% entre 2015 y 2016. “A solo dos años de que se cumpla el plazo que se puso el gobierno de reducir la tasa de deforestación a cero en la Amazonía colombiana, nos preocupaba que en lugar de disminuir, la deforestación estuviera aumentando. Entonces el primer elemento es la deforestación que aumentaba. Después pensamos ¿qué podemos hacer los jóvenes que no somos quienes tomamos decisiones en este momento, pero sí quienes vamos a vivir las consecuencias del cambio climático asociadas a la deforestación?”, manifestó.
Derechos Humanos
“El grupo está integrado por 25 jóvenes entre los 7 y los 26 años, que vivimos en 17 ciudades y municipios especialmente vulnerables al cambio climático según el IDEAM. Estamos representados por el abogado César Rodríguez, director de Dejusticia”, indicó.
Dejusticia es el nombre del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad que se dedica a la promoción de los derechos humanos en Colombia y en el sur global, promueve el cambio social a través de estudios rigurosos y sólidas propuestas de políticas públicas.
“Nos juntamos a partir de una preocupación común compartida por distintos jóvenes en todo el país que se contactaron a través de Dejusticia. Ahí se nos ocurrió interponer una acción de tutela que es el mecanismo de protección de derechos fundamentales”, señaló.
Un acuerdo intergeneracional
La sentencia de primera instancia fue emitida el viernes 16 de febrero; ahí se reconoció la veracidad de los hechos que se presentaron, pero se negó la tutela por considerar que hay otros mecanismos legales para solucionar el problema.
“Estamos esperando que la segunda instancia, Corte Suprema de Justicia, se pronuncie. Esperamos que el gobierno presente un plan articulado e integral para frenar la deforestación en la Amazonía colombiana para reducirla a cero en 2020 y que haga un Acuerdo intergeneracional con los jóvenes que viviremos ese futuro y que tal vez tendremos que enfrentar los efectos del cambio climático”, señaló Yurshell.
Luces desde la “Laudato Sï”
“El Papa hace un llamado a la humanidad para que haya una conversión ecológica que debemos acoger para cambiar nuestra manera de interactuar con el entorno y cuidar la casa que nos dio Dios”, afirma Yurshell convencida del protagonismo que no sólo tienen los gobernantes para tomar decisiones sino del impacto positivo que puede tener una movilización comunitarias. “Es importante que su mensaje traspase fronteras para unirnos todos y mitigar este cambio climático que nos aqueja y prever un futuro digno para todos”, concluyó.