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Aprende a conducir con 79 años para llevar a su mujer al hospital

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Cecilia Zinicola - publicado el 20/02/18
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El amor hace las cosas nuevas en los momentos difíciles

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Anne es una mujer inglesa de Garforth, West Yorkshire que a los 16 años conoció a Keith, un joven con quien más tarde se casó y formó una hermosa familia compuesta por tres hijos y tres nietos.

Durante sus 58 años de matrimonio Anne era la que llevaba el volante. Keith nunca tuvo la necesidad de hacerlo. Ni siquiera tenía la licencia.  “Mi esposa me llevó durante 40 años a donde necesitaba. Lo que implicaba que podía, si quería tomar una o dos copas”.

Keith contó en el diario británico Metro que durante su juventud tomó algunas lecciones para obtener la licencia de conducción pero no llegó a adquirirla por lo que, hasta ahora, había sido “un conducido”. Todo cambió cuando Anne enfermó y tuvo que dejar de conducir.

Según su hija mayor, Shelly Bennett, fue un momento difícil y un gran cambio para todos, pero Keith no dudó en abrazar el desafío que la vida les presentaba y finalmente tomó la decisión de regresar a la escuela de manejo a los 79 años y hacer el examen de conducir.

Suspendió dos veces el examen, pero finalmente lo logró. Y ahora puede llevar a Anne en su corsa todos los días al hospital donde recibe un tratamiento para vencer el cáncer de mama que padece desde hace meses.

Keith está feliz de tomar esta importante responsabilidad que ella tomó durante décadas, demostrando que la apertura del amor posibilita el cambio de roles según las necesidades de cada uno para que el matrimonio siga adelante más allá de las dificultades.

“Ella me cuidó por tanto tiempo. Ahora es el momento de que yo lo haga por ella. Se lo debo”.

Para Keith y Anne esta etapa es como una “nueva vida” que están disfrutando. El romance no se pierde y  los obstáculos de la edad o la enfermedad se vencen con el amor. Keith afirma incluso sentirse rejuvenecido con esta experiencia diciendo “no me siento como de 79 años”.

La experiencia de esta pareja nos enseña que el amor verdadero nos impulsa siempre a hacer algo más por el otro para buscar su bien. No sólo es posible atravesar las duras pruebas de la vida siendo protagonistas de la novedad que el amor trae en cada etapa, sino también de encontrar el sentido para seguir adelante juntos.

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