Al menos 17.000 menores reclutados en los últimos 50 años “Me pusieron un pasamontañas (una prenda de vestir que cubre la cara casi de forma total) y me llevaron, luego de que me lo quitaron aparecí en el monte y me dijo un comandante que si seguía llorando, me mataba. Me tenía que tragar las lágrimas y que de ahora en adelante era para ellos uno más del grupo.
Estas palabras pertenecen a un joven de 15 años reclutado por fuerzas paramilitares en Colombia en el marco de un artículo elaborado por El Tiempo sobre una investigación denominada “Una guerra sin edad” del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia, divulgado recientemente, que da cuenta que entre 1960 y 2016 fueron más de 16.000 los menores reclutados para la guerra.
Si bien la mayoría de estos casos tiene que ver con las FARC, que en 2017 firmó un acuerdo de paz con el gobierno colombiano y ahora están insertas a la vida democrática del país, los menores a lo largo de estos últimos años han sido reclutados también por otras fuerzas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), actualmente con diálogos de paz suspendidos, entre otros grupos paramilitares y guerrilleros.
Sin embargo, el fenómeno, lejos de detenerse con los acuerdos firmados en La Habana con la guerrilla más activa de Colombia hasta hace poco, el drama de los menores continúa de la mano de los movimientos que continúan con su accionar.
“El reclutamiento de niños, niñas y adolescentes persiste”, expresa un pasaje de esta investigación de más de 600 páginas divulgada este lunes. Es por ello que se hace un fuerte llamado de atención a las autoridades en territorios ahora a manos de grupos particulares y hasta de disidentes de las FARC para que se puedan garantizar los derechos de los niños.
Por otro lado, el informe da cuenta que el mayor número de casos se dio entre 1997 y 2005 con más de 9.000 registros, tiempo en que también se dieron momentos de desmovilización de menores.
Otro de los datos que manifiesta la investigación es cómo para algunas familias la entrada de los menores a la guerrilla era similar a la de un servicio militar.
“En las filas ‘farianas’ buena parte de sus combatientes eran campesinos o muchachos de pueblo que abandonaron el colegio para unírseles”, expresa un pasaje.
También queda de manifiesto que “el reclutamiento dejó de ser un fenómeno primordialmente rural y se extendió a algunos de los principales centros urbanos del país como Medellín, Montería, Bogotá, Villavicencio y Barrancabermeja”.
En tanto, el informe señala que la mayoría de las víctimas son hombres reclutados principalmente en colegios, lugares de deporte y hasta en sus propias casas para desempeñar tareas en algunos casos como informantes o terminar en el monte como combatientes regulares. En el caso de las niñas, también se han constatado casos de reclutamiento con fines de explotación sexual.
El tema de estos menores y estas cifras de la vergüenza que levantan indignación debería representar un fuerte llamado de atención para visualizar con mayor claridad la persistencia del fenómeno y actuar en consecuencia, una reflexión más que elocuente a pocas horas del Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado.
En ese sentido, este lunes el propio papa Francisco emitió a través de Twitter un claro pronunciamiento al respecto de esta terrible situación que se vive a nivel global.
Siento con fuerza el dolor por los muchos niños arrancados a sus familias para ser usados como soldados. ¡Esta es una tragedia!
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 12, 2018
Con información de El Tiempo